Mites i Llegendes del Bestiari Històric (5/2): DEL LLEMOSÍ.





Analitzarem amb aquest titol un recull d’afirmacions sobre l’historia de Catalunya que es poden trobar de forma repetitiva i cansina a molts forums i webs, i intentarem donar-hi resposta.



TE RETO PÚBLICAMENTE A TI O A CUALQUIERA QUE DEFIENDA EL MITO CATALANISTA QUE PRESENTE UN SOLO DOCUMENTO ORIGINAL O INCUNABLE DONDE SE HABLE DE LENGUA CATALANA, ….UNO SOLO,, EL VALENCIANO DISPONE DE MUCHÍSIMOS, DOCUMENTOS,… YA TIENES TRABAJO, NO LO HARÁS POR QUE NO EXISTEN, YO TE REFERIRÉ A MULTITUD DE DOCUMENTOS,….Y AFIRMO QUE NO EXISTE NINGÚN DOCUMENTO QUE DIGA ESTAR ESCRITO EN CATALÁN, SIMPLEMENTE NO EXISTÍA,…..LA HISTORIA SE HACE CON DOCUMENTOS , NO COMO LA HACÉIS LOS FANÁTICOS, CON IDEOLOGÍA, …HASTA ELS JOCS FLORALS, SE LE DENOMINO LLEMOSI….POR LOS PROPIOS CATALANES,……. (….) …POR CIERTO CONOCES ALGUNA GRAMÁTICA CATALANA, ANTERIOR A LA IDEOLÓGICA Y ARTIFICIAL DEL QUÍMICO POMPEU EN PLENO SIGLO XX ,? YO NO……TE HE RETADO……BUSCA INFORMACIÓN Y AYUDA ENTRE TUS ADLATERES PUES LO TENÉIS JODIDO. ……EL CATALAN ES UN DIALECTO DEL LLEMOSI INFLUENCIADO POR LA LENGUA Y LITERATURA CLÁSICA VALENCIANA, QUE ESTA SI EXISTIÓ Y ESA DOCUMENTADA,…. NO TARDES MUCHO, SI EXISTEN TE SERA FÁCIL ACCEDER A ELLOS POR INTERNET….SI TIENES VALOR, QUIERO DECIR LA RAZÓN……RECOGE EL GUANTE……


  L'origen de l'aplicació al català, i bastant sovint a l'occità, de la denominació Llemosí es troba ja, vers l'any 1200, en el primer tractat de retòrica trobadoresca i primera obra gramatical d'una llengua romànica, titulat Razós de trobar, on el gironí Ramon Vidal de Besalú, el seu autor, dóna el nom de "lemosin" a tot l'occità. I molts consideren que també hi incloïa el català, cosa que pot semblar lògica, atès que Ramon Vidal parla, en la referit volum, "del nostre legatge".

    Convé indicar que, cap a la meitat del segle XIX, molts literats escrivien en castellà. Però també molts, sempre que podien i els era possible, ho feien en llemosí, paraula amb la que comptarien una denominació unitària per a la llengua, sense referències geogràfiques que provoquessin susceptibilitats. No obstant això, posteriorment, en considerar que la citada denominació era inadequada, reivindicaren la recuperació del nom "català". I un dels que més lluitaren per aconseguir l'objectiu proposat fou Marià Aguiló i Fuster, aprofitant l'ocasió que li brindaven els Jocs Florals celebrats l'any 1862.

    La romanística, cap a finals del segle XIX, féu una clara distinció entre el que era occità i el que era català. I el terme llemosí, a causa de la seva inexactitud històrica i filològica, així com per motius ideològics, acabà per caure en desús. Gaspar de Jovellanos, des del seu exili a Ciutat de Mallorca (més coneguda ara com a Palma de Mallorca), i Josep Maria Quadrado, des de Menorca, d'on era fill, criticaren durament la utilització del nom llemosí, tot seguint-los els catalans Manuel Milà i Fontanals i Antoni de Bofarull, entre d'altres, mentre el valencià Vincent W. Querol titulà una obra seva Rimes catalanes, l'any 1877, imitant el que, amb anterioritat -el 1873-, havia fet el mallorquí Jeroni Rosselló, titulant un dels seus llibres d'aquesta forma: Poetes balears. Segle XIX. Poesies d'autors vivents escrites en català. 

    Fora de Catalunya, una figura de gran relleu, Marcelino Menéndez Pelayo, que s'havia format a la Universitat de Barcelona, s'adherí a aquest moviment, després d'haver estudiat a fons la qüestió. I fou "en català" que, l'any 1889, pronuncià el discurs dels Jocs Florals, davant la reina d'Espanya, en el qual només tingué frases d'elogi, de defensa i d'admiració per a la llengua catalana, tot renunciant així a la denominació de llengua llemosina, malgrat que abans se n'havia declarat partidari. A partir d'aquell instant, per cert, hom considera que, de fet, el nom llemosí quedà definitivament eliminat.




    I es això una teoria moderna “fanatico-catalanista”?
Que podríeu trobar, si un dia, per casualitat, obríssiu un llibre?



Jerónimo Borao y Clemente 
(Saragossa 1821 – 1878)
Pág. 17 a 24
Saragossa 1859

    Lo que sí hubo es un comercio recíproco de voces y giros entre aragoneses y catalanes, luego de unirse ambos estados, aceptándose en Aragón algunos vocablos, algunas desinencias, y sobre todo una gran parte de la literatura catalana ó provenzal, que en cierto modo eran un solo idioma y una misma poesía, desde que los Berengueres poseyeron la Provenza y exaltaron su cultura. Más no solo no había entonces desdoro en este género de imitaciones, como quiera que á ellas se ha debido en todas partes la formación de los idiomas; no solo no era vergonzoso entonces, como ahora lo seria, el admitir voces extrañas, sobre todo cuando el idioma era en todas partes informe, balbuciente, necesitado é inconstituido, sino que el idioma lemosín ó provenzal era á la sazón el instrumento de la mas bella poesía, y extendía su influencia, no ya solo á la corona de Aragón, pero aun á la Francia toda, y lo que es mas á la misma Italia, sin que por eso pretendamos, como algunos, que el Petrarca nos imitase ó nos copiase.

    El idioma Lemosín, que algunos, con poca verosimilitud, suponen nacido del francés antiguo combinado con el lenguaje que llevaron á la Provenza los españoles allí refugiados á la invasión árabe; ese idioma que otros suponen (coetáneo del catalán) formado en el siglo X por el borgoñés y el latín corrupto, modificado por la casa aragonesa en el siglo XII, decaído y transfigurado en el XIII; no hay duda que se difundió por casi toda la corona aragonesa casi al mismo tiempo en que nacía verdaderamente el castellano, viniendo á formar en cierto modo los dialectos ó romances catalán y valenciano; entre los cuales y el provenzal y lemosín, de quienes dice D. Tomas Antonio Sánchez que fueron una sola lengua, establecen algunas diferencias los filólogos, pero conviniendo generalmente en que el lemosín puro fue modificado por el catalán, cuyo nombre tomó en la corona de Aragón, en que el valenciano procede del catalán y ambos del lemosín, habiéndose castellanizado el primero y afrancesado el segundo andando el tiempo, y en que el catalán tuvo cierto aire castellano (sin duda influido por Aragón) que le diferenciaba lo bastante del lemosín puro, el cual procedía del latín y el francés primitivo. Ese idioma, y mas bien que él, su gusto y poesía, pasaron rápidamente los Pirineos desde que, en el decurso de pocos años, los Berengueres reinaron en Provenza y Aragón, á la primera mitad del siglo XII; fueron también llevados á Sicilia por Federico y á Nápoles por Carlos de Anjou, y después influyeron hasta en la poesía castellana durante el siglo XIII con Alfonso XI, si bien esta modificó á su vez el génio provenzal desde la coronación de D Fernando el de Antequera.

    Algunos reyes de Aragón, prescindiendo de que sus conquistas sobre las Baleares, Sicilia y Nápoles, y aun sus empresas, primero sobre la misma Valencia, después sobre el S. del Mediterráneo, unas veces por cuenta propia, otras en combinación con Castilla, les hiciesen mas conveniente su residencia en los pueblos marítimos; preciso es confesar que por muy otras razones tuvieron hacia Barcelona y Valencia una predilección que negaron constantemente á Zaragoza, (…)  Rey hubo, y á la verdad no de los que menos trabajaron en pro de las libertades publicas, si bien después que las Cortes le destruyeron el privilegio de la Unión, que salió hacia Cataluña, maldiciendo la tierra de Aragón, y era esta, como dice Zurita, general afición de los reyes, porque desde que sucedieron al conde de Barcelona, siempre tuvieron por su naturaleza y antiquísima patria á Cataluña, y en todo conformaron con sus leyes y costumbres, y la lengua de que usaban era la catalana y della fue toda la cortesanía de que se preciaban en aquellos tiempos.
 Los monarcas, pues, no hay que negarlo, usaban con frecuencia, en lo que á ellos tocaba el idioma lemosín ó catalán. Este lenguaje palatino que por imitación hablarían también los cortesanos como hoy se habla el francés en algunas cortes de Europa (…)

Jerónimo de Blancas y Tomás
    De lo expuesto hasta aquí habrá quien pueda verosímilmente inferir, y tampoco no le faltarán autoridades en que apoyarse, que Aragón se sirvió hasta el siglo XIV inclusive del idioma latino y del provenzal, y no de ningún otro, cuya opinión robustecen los fueros de Jaca, escritos en lemosín y conservados en un códice del Escorial; una Crónica manuscrita de los reyes de Aragón escrita en catalán, y citada en el libro de las coronaciones de Blancas; una colección de fueros, que fue la primera compilación y se hizo en catalán, habiendo sido disfrutada por Diego Morlanes; el homenaje rendido en catalán á Pedro el Grande por Jaime II de Mallorca, que corre con algunas piezas latinas al fin de la crónica de D Pedro el Ceremonioso publicada en nuestros días; y muchos otros documentos que comprobarían el uso general de ese idioma en nuestro reino (…)

    Mas, aun concediendo nosotros que el idioma lemosín ó el catalán fueran el lenguaje de la poesía, el de la casa real y el de cierto género de documentos oficiales que no se redactaran en latín; nunca deduciríamos la absoluta de que aquel fuera el idioma literario  (…)




Eugenio de Tapia García 
(Ávila, 1776 – Madrid, 1860)
Escriptor, periodista,  jurista, historiador i polític.
Pg, 219-225
Madrid, Yenes, 1840

    Como esta materia ofrece en el día tanto interés, y está siendo objeto de serias investigaciones en toda Europa, me extenderé algo más sobre ella, dando principio con algunas noticias históricas acerca del idioma provenzal. Pulióse este cuando el Conde de Barcelona Don Ramón Berenguer III, habiéndose casado con la condesa Dulcía, que le llevó en dote los estados de Provenza, fue á establecer allá su corte en 1111. Desde entonces empezaron á cultivar con ardor esta lengua catalanes y franceses, de manera que llegó á hacerse muy rica y célebre en Europa, especialmente por las obras de los trovadores. Adoptáronla después los reyes de Aragón, según el testimonio de Zurita que dice asi “Y era esta general afición de los Reyes, porque desde que sucedieron al Conde de Barcelona siempre tuvieron por su naturaleza y antiquísima patria a Cataluña, y en todo conformaron con sus leyes y costumbres,  y la lengua que usaban  era la catalana y de ella fue toda la cortesanía de que se preciaba en aquellos tiempos.”.

    Efectivamente el rey don Jaime I escribió en el antiguo catalán una crónica de los sucesos de su tiempo y algunas otras obras, i El rey don  Pedro III de Barcelona y IV de Aragón compuso en el propio idioma la historia de las guerras y victorias del rey Don Alonso su padre y las de su tiempo hasta el año de 1380 y el libro de la Ordinacion de la Real casa de Aragó en que se trata de los oficios de palacio de sus ministros y obligaciones respectivas de las ceremonias y otras obras pertenecientes al gobierno doméstico. Cultivaron también en prosa esta misma lengua otros ingenios que escribieron historias y otras obras literarias, deque dan razón los autores arriba citados, y cuyo examen no es de este lugar.



(La crónica se titula así: Chronica ó Comentari del gloriosissim é invectissim rey en Jacme rey d Aragó de Mallorques é de Valencia comte de Barcelona é de Urgell é de Muntpeiller feita é escrita per aquell en su lengua natural, é treita de la insigne ciutat deValencia, hon estava custodita. Se imprimió en Valencia en casa de la viuda de Juan Mey el año de 1557, folio. En el mismo idioma escribió el libro de la saviesa ó de la sabiduría, que es un tratado de filosofía moral, y el fuero dado á Valencia en 1235).




    Limitándome pues al objeto peculiar de mis investigaciones, trasladaré aquí varios testimonios que alega el señor Amat para probar la antigua cultura del idioma catalán, y la ilustración de los condes de Barcelona. Cesar Nostradamus, caballero provenzal que en 1613 escribió la crónica de Provenza, después de haber trasladado la fórmula del juramento que en 1468 hizo Matías de Bernaut en su recibimiento como Veguer de Marsella, seguida con invariada observancia desde la institución de este oficio, según se practicaba con los vegueres de Barcelona; advierte ser el lenguaje medio catalán, y se inclina á que de el, como de manantial, formaron el suyo sus antiguos patricios… Antonio Rufi, de la misma nación, reconoce también visible mudanza en el idioma provenzal desde principios del siglo XII con la introducción de repetidas voces catalanas.

    El señor Bastero en el prefacio de su obra “Crusca provenzal” hace ver con la autoridad de Pitton (“Historie de la ville d’Aix”, libro 2º capítulo 5º), que entre las bellas y raras calidades que adornaban á los príncipes catalanes, no era la menor el aprecio que hacían de los literatos. Nosotros, dice este escritor francés, les debemos la ventaja de haber restablecido el estudio de las bellas letras, y bajo la protección de estos príncipes hallaron nuestros provenzales el arte de versificar. Nostradamus, en la segunda parte de la historia de Provenza, bajo el dominio de los condes de Barcelona, título Berenguer II llamado el joven, dice, que en tiempo de este comenzó á ser honrada la poesía provenzal, en la cual resonaron hermosos versos de infinitos gentiles-hombres y personajes de alta esfera, que se dedicaron á componer versos para el vulgo.

    Bouche en la Historia de Provenza, tomo 1º, libro  2º, capítulo 6, dice: Después del año 1110, en tiempo de los Berengueres condes de Barcelona, la lengua provenzal llegó á tal grado de perfección que durante el espacio de 3oo años fue preferida á todas las otras de Europa, y muchos extranjeros se esforzaban á aprenderla. Gíambull en sus Orígenes de la lengua florentina carta 133 dice: cuando faltó aqui (en Provenza) la corte por muerte del conde Ramón Berenguer, no solamente faltaron los poetas y las rimas tan celebradas, sino que también la misma lengua vino ya á menos y casi se anulo.

    Masdeu tratando en los tomos 13, 14 y 15 de su Historia de España de la ilustración de Barcelona desde antes del siglo X, dice entre otras cosas lo siguiente acerca del idioma: “Pero cuando se hizo mas célebre nuestra lengua catalana, y con ella también su poesía,  fue en el año de 1112, en cuya e poca los poderosos condes Berengueres de Barcelona pasaron con un cortejo numerosísimo de caballeros y de poetas catalanes á fijar en Provenza su corte, y protegieron y fomentaron allí con tan generosa munificencia su lengua y poesía barcelonesa, que radicada ya en aquel país fue llamada por los franceses provenzal, los cuales comenzaron á usar de ella en prosa y en verso, y se hizo lenguaje nacional de casi todos los literatos de Francia, puliéndose y aumentándose al mismo tiempo el romano vulgar mezclado con voces y frases de los antiguos galos que usaba el pueblo francés.

    Pero no solo los franceses, continua el señor Masdeu, sino también los italianos son deudores á Cataluña de la hermosura de su lengua y poesía. La una y la otra pasaron á Nápoles con el príncipe Carlos de Anjou, quien habiéndose criado, por disposición de su hermano el Rey Luis, en la casa ó corte provenzal de los Berengueres de Barcelona, se trasladó de allí el siglo XIII á su nuevo reino napolitano, llevándose consigo á muchos poetas de Provenza y Cataluña, entre quienes se distinguía el barcelonés Guillermo vizconde de Berga, cuyas poesías conservan inéditas y ociosas, no menos que muchas igualmente olvidadas, en la biblioteca vaticana de Roma. Pero aun mucho antes que en Nápoles, entro en Sicilia la poesía catalana con emperador Federico, quien habiéndola conocido y gustado en el año de 1162 en una academia que le dio en Turin el conde don Ramón Berenguer IV, comenzó á estudiarla desde luego con mucho empeño, y dio la primera prueba de su en los diez versos siguientes que inserto aquí traducidos de su original catalán:





Me place el noble francés,
Y la muger catalana,
El artista genotes,
Y la corte castellana;
El canto provenzalés,
Y la danza trevisana;
Amo por rostro al inglés,
Por mozuelo al de Toscaza,
Por talle al aragonés,
Y por amiga a Juliana.





Tomas Antonio Sánchez
Tom I, Pág. 92
Madrid 1779

    Lo cierto es que la lengua catalana, la provenzal y la lemosina fueron una sola lengua, á lomenos desde que los Condes de Barcelona empezaron á ser Condes de Provenza: y que esta lengua se llamó Lemosina, porque se originó de la latina en el Lemosin, cuya capital es Limoges. El año de 1102 Ramon Berenguer, primer Conde de Barcelona, casó con Dulce hija de Gilberto Conde de Provenza, y por este enlace los Condes de Barcelona empezaron á serlo también de Provenza. Es creíble que este haya sido el motivo de hablarse en los dos Condados una misma lengua, esto es, la Lemosina, si es que antes eran diferentes. Esta fue la lengua materna de D. Jayme el Conquistador, esta la que se hablaba en la corte y la que se usaba en el pueblo, y esta la que tanto ilustraron los trovadores Provenzales, con sus composiciones. Conquistada Valencia, que la tenían los Moros, por el Rey Don Jayme pasó á este Reyno la lengua Catalana, y fueron esta y la Valenciana una misma lengua, aunque de muchos años á esta parte son dos dialectos de la Lemosina, por haber tomado la Catalana voces de la Francesa, y la Valenciana de la Castellana (…)



Antoni Campmany
Secretari perpetu de la Reial Acadèmia de la Història.
Pg. 355
Madrid 1791


El idioma catalán, fuese ó no en su origen el mismo lemosín, ó una filiación de este romance primitivo de Occidente, mantuvo en toda la baxa edad el privilegio de lengua vulgar, conocida en la Francia meridional y en toda Italia por medio del comercio y de las conquistas, y después arraigada en Cerdeña, en cuyos tribunales se actuaba todavía en catalán en 1748.
 No se debe, pues, considerar como un habla, ó xerga plebeya, usada para el trato familiar del rustico pueblo, como podrían creer los que la despreciaren, equiparándola al fatuos de las varias provincias de Francia, de Lombardia, de Italia, y otras partes: lenguage destinado solamente para cantares aldeanos y el uso domestico del vulgo.

 El catalán, á mediados del siglo XIII era la lengua nacional de tres Provincias ó Reynos, es á saber, de Cataluña, Valencia, Mallorca, Menorca è Ibiza, y de allí se comunicó mucha parte á Aragón, en cuya habla castellana han quedado bastantes voces lemosinas. No era, pues, un idioma del pueblo particularmente; éralo de la Corte y palacio de los Reyes, como antes lo había sido de los Condes de Barcelona, Rosellon y Cerdaña, y después de Provenza. En esta lengua componían los poetas y los historiadores: en ella se extendían las leyes, los bandos, los diplomas, quando no se expedían por Cancillería, en que se usaba del latín: en ella se escribían las peticiones, actos y constituciones hechas en Cortes. Era en fin la lengua de los Reyes, de los Príncipes, de los palacios, del pulpito, de los tribunales y de las academias amenas. En esta lengua escribió el Rey D. Jayme el Conquistador los comentarios de sus hechos, y Don Pedro IV la historia de su propia vida y las ordenanzas palatinas. Fue, en una palabra, una lengua nacional y no una xerga territorial desde el siglo XII hasta principio del presente en que se adoptó con el nuevo gobierno la castellana en todos los tribunales y actos públicos de las provincias de la Corona de Aragón. Desde esta época solo ha quedado reservada para el trato familiar de las gentes, y uso doméstico del pueblo. Por consiguiente ha padecido ya alguna alteración, degenerando de su castiza y legítima habla y escritura; de suerte que muchas voces, frases, partículas, y la ortografía del verdadero catalan, ó no se usan por añexas, ó no se entienden sino por los antiquarios ó bibliógrafos eruditos.

    Los efectos de esta ignorancia se han hecho mas patentes en las traducciones españolas que se han impreso hasta ahora del Libra del Consulado: por donde se ve que los nacionales no entendieron el original mejor que los extrangeros. Por tanto ha parecido oportuno, para satisfacer la curiosidad de los lectores, asi naturales como extraños, ordenar el presente vocabulario de aquellas palabras mas antiquadas y obscuras, y de las partículas gramaticales contenidas en el texto de este código: con cuyo auxilio qualquiera lector versado en los idiomas latino, francés, italiano y castellano y aficionado á las etimologías y orígenes de estas tres ramas del primitivo romance, cuyo tronco verosímilmente en el lemosin, podrán hallar su afinidad y el común parentesco de todas.





X.M.C.  8/2015






Emili Casademont i Comas 






4 comentaris:

  1. Ernesto dimecres, 07 d’octubre, 2015

    La teoría lemosina parte de una confusión en 1521

    L’occità medieval havia estat conegut pel nom genèric de llengua d’oc i pels dialectals de provençal i de llemosí, donat l’origen regional dels trobadors més importants i nombrosos. Usat per Vidal de Besalú en les Razós de trobar, el terme llemosí fou especialment popular entre els escriptors i erudits catalans, sempre designant la llengua occitana

    El 1521, en la primera edició impresa del ‘Blanquerna’ de Ramon Llull, Joan Bonllavi afirma que l’ha "traduhit y corregit" del "llemosí" "en llengua valenciana". Avui, mercès a recents estudis d’Albert Soler (RAFANELL 1991, 13), sabem que Bonllavi emprava els termes amb prou exactitud, perquè havia basat la seva edició en versions occitanes dels textos lul•lians. Però entre el públic lector català es produí una confusió d’efectes nefastos: molt ràpidament, el terme ‘llemosí’ passà a designar el ‘català medieval’, percebut com a arcaic (no sense raó, però sobredimensionant els canvis diacrònics). Com que el terme conservava el valor occitanista originari, això, a més a més, duia implícita una segona confusió: entre català i occità medievals.

    La plena lingüicitat del català
    Aproximació històrica a la recuperació d’una consciència
    Pol Sureda
    http://webs.racocatala.cat/eltalp/catoc.htm#cap10

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  2. Anònimdimecres, 06 d’abril, 2016

    Cuando he leído al principio que se iba a dar respuesta a quien afirma que no existen documentos antiguos donde se hable de lengua catalana, confieso que picó la curiosidad y he leido la página hasta el final.

    Salgo desilusionado después de comprobar que no se ha dado respuesta.. lo de poner textos del siglo XIX es ridículo.

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    Respostes
    1. Wedmath dissabte, 16 d’abril, 2016

      Hola y gracias por tu exposición. A ver, te explico... si te fijas, la afirmación a la que contesto toca varios puntos, a saber: la existencia (o inexistencia) de documentos escritos en catalán, el Lemosín versus Catalán, y la existencia (o inexistencia) de gramáticas catalanas anteriores a Pompeu Fabra. Por ese motivo he dividido la respuesta en tres entradas,
      una para cada tema.

      Me dejas tu comentario desde la entrada dedicada al Lemosín, que es la segunda de las tres, y al final de ésta, al igual que en las otras dos, y con el título de “Entradas relacionadas” puedes encontrar los links correspondientes a las otras entradas, que en este caso son los siguientes:

      Mites i Llegendes del Bestiari Històric (5/1): DE LA LLENGUA CATALANA.
      http://amnesiahistoricainduida.blogspot.com/2015/08/mites-i-llegendes-del-bestiari-historic.html

      Mites i Llegendes del Bestiari Històric (5/3): LES GRAMÀTIQUES DE LA LLENGUA CATALANA ABANS DE LA REFORMA ORTOGRÀFICA.
      http://amnesiahistoricainduida.blogspot.com/2015/08/les-gramatiques-de-la-llengua-catalana18.html

      Espero que sean más de tu gusto, pero si no, también me lo puedes decir.

      Salud,

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  3. Es curioso que precisamente los que más atacan la lengua catalana con la denominación de Lemosín sean los valencianos, Valencia fue precisamente una de las más activas con esta denominación, como afirmó Manuel Sanchis en su obra "La LLengua dels valencians"
    Esto decía sobre la lengua valenciana "La denominació de la nostra llengua que va tenir més acceptació, fou precisament la més inexacta i inadequada, la de llengua llemosina. Té una explicació histórica.
    La precoç literatira provençal va influir intensament sobre totes les literatures veïnes i germanes, i sobre la de Catalunya, que havia tingut uns vincles culturals i polítics. Durant els segles XII, XIII i XIV, els poetes cultes de Catalunya, de València i de Mallorca no escriviren en la seua llengua pròpia sinó en un idioma estranger, en la llengua literària dels trovadors, la qual rebé diverses denominacions: llengua romana per antonomàsia, llengua d'oc, provençal i llemosí. Ponen como excusa que habiendo tenido un siglo de oro literario no pueden tener otra denominación que no fuera llengua Valencian y que sus raices estaban en el romanç valencià, lengua que se habló durante la estancia de los arabes en la peninsula.
    A Catalunya mai no es va usar en prosa la llengua d'oc, i ja en el segle XIII s'escrivien en la llengua del país novel·les en prosa i en vers, narracions curtes i apòlegs, la història, les lleis, la didàctica popular, els temes religiosos i fins la filosofia. Per diferenciar-les es qualifiquaven de “llemosines” les obres poètiques escrites per catalans en la llengua dels trobadors." "En el segle XVII Marc Antoni Ortí, el cronista de les festes commemoratives del Siglo Quarto de la Conquista de Valencia, deia que calia rejovenir la llengua mterna “desterrant de ella les veus antigues per les quals la solien nomenar Llengua Llemosina”. Així mateix, en el segle XVIII, el notari valencià Carles Ros, partint dels mateixos principis, anomena llemosí la llengua de tots els nostres clàssics, i valencià la dels seus contemporanis i coterranis, considerant que el valencià és la forma més correcta de la llengua llemosina, i que València és per al llemosí allò que Toledo és per al castellà, es a dir el lloc on millor es parla l'idioma.
    També tingué fortuna el nom de llemosí a Catalunya i a Mallorca, si bé no tanta com a València, denominant sempre la llengua literària clàssica, per tal de diferenciar-la de la llengua decaiguda, penetrada de dialectismes i castellanismes, que s'usava popularment en els segles XVII i XVIII"

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