INFORME DE LA RAH (1921) ACERCA DE «CUÁL DE LOS TRES ESCUDOS SEA EL QUE MÁS EXACTAMENTE CORRESPONDE A ARAGÓN»



BOLETÍN DE LA
REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
INFORMES OFICIALES.
(1921)






Informe presentado por el historiador aragonés, y miembro de la Real Academia, Eduardo Ibarra y Rodríguez 
(Zaragoza, 30.1.1866 - Madrid, 22.5.1944) 
acerca de 
«CUÁL DE LOS TRES ESCUDOS SEA EL QUE MÁS EXACTAMENTE 
CORRESPONDE A ARAGÓN». 




Excmo. Sr:

Cumpliendo el encargo de informar a la Academia de «cuál de les tres escudos adjuntos sea el que más exactamente corresponde a Aragón», que el Sr. Director de ella se ha servido encomendarme para responder a la consulta elevada a la Dirección General de Bellas Artes por el Sr. Vicepresidente de la Comisión Provincial de la Diputación de Zaragoza y transmitida por el Ministerio de Instrucción Pública a la Academia, tengo el honor de someter a ésta el siguiente proyecto de Informe:

Para contestar debidamente a la cuestión propuesta por la Diputación Provincial de Zaragoza he procurado averiguar, por datos fidedignos, cuál fue el primitivo escudo del reino de Aragón y cuales han sido usados en él, sucesivamente, hasta los presentes tiempos; para conseguir esta información he acudido a estudiar:

1.° Los signos representativos del reino contenidos en los sellos reales.
2.° Los que en las monedas aragonesas aparecen acuñados.
3.o Los escudos reales o del reino esculpidos en edificios públicos.
4.o Los escudos o signos reales existentes en otros lugares y objetos.
5.° Los estampados en las ediciones oficiales de los Fueros, costeadas por la Diputación del Reino generalmente e impresas por sus impresores oficiales y las de los escritores fueristas aragoneses.
6.° Los que aparecen en las ediciones de las obras de los Cronistas oficiales, impresas también, por lo general, a costa de la Diputación del Reino y por sus impresores oficiales.
7.° Los que existen en las obras de asunto histórico, escritas por historiadores aragoneses y, por lo general, publicadas en Aragón.
8.° Los que hay en libros que, sin tratar de historia ni de Derecho aragonés, son de escritores aragoneses o están impresos en Zaragoza.
Veamos primeramente los datos que el estudio de estas distintas fuentes históricas ofrece.


1.°—Sellos

Los sellos reales aragoneses han sido estudiados principalmente por Sagarra (Ferrán de): La Sigilografía catalana, vol. I; Barcelona,1916. Estampa d’Henrichs y Compañía. Publica, entre otros, facsímiles de los siguientes, que tienen relación con nuestro estudio:

Lámina XVIII: Pedro III. — Sello núm. 32, Alcoraz.
Idem XX: Alfonso III. — Sello núm. 37, Alcoraz.
Idem XXI: Jaime II. — Sello núm. 39, Alcoraz.
Idem XXIV: Ídem. — Sellosnúms.46 y 47, Alcoraz.
Idem XXVI: Idem. — Sellos núms. 50 y 52, Alcoraz .
Idem. XXVIII: Pedro IV. — Sellos núms. 56 y 61, Alcoraz.
Idem XXXVI: Juan I. Sello núm. 70, Alcoraz .
Idem XXXVII: Martín I. — Sello núm. 75, Alcoraz.
Idem XLIV: Alfonso V.— Sello núm. 89, Barras y Nápoles.
Idem id. — Sellos núms.90 y 91, Alcoraz.
Idem id. — Sellos núms. 92, 93, 97 y 99, Barras.
Lámina XLVI: Juan II. — Sello núm. 101, Alcoraz.
Idem XLVII: Id. — Sellos núms. 103 y 107, Barras.
Idem. —Sello de plomo publicado por Gascón de Gotor (A.P.): Zaragoza artística, monumental e histórica; Zaragoza, 2 vols., 1890, tomo II, pág. 183, lámina. Alcoraz.
Idem XLVIII: Fernando II. — Sello núm. 110, León y Castilla y Barras.
Idem XLIX: Id. — Sello núm. 111, Alcoraz.
Idem id. — Sello núm.112, León, Castilla, Barras, Sicilia.
Idem L: Id. —Sellos núms. 114, 115, 116, 117, 118, 120,121 y 122, León y Castilla, Barras, Sicilia.
Idem LI: Id. — Sellos núms. 123 a 128, id.
Idem LII: Id. —Sellos núms.130 a 134, lo mismo y Granada.
Idem LIII: Id. — Sellos núms. 135 a 139, lo mismo.
Idem LIV: Id. — Sellos núms. 140 a 144, lo mismo.

Idéntico a éstos es el llamado escudo aragonés de los Reyes Católicos, que publica el Sr. García Ciprés en la revista genealógica e histórica aragonesa: Linajes de Aragón, tomo V, página 57.

En el Archivo Histórico Nacional, además de los sellos publicados por el Sr. Sagarra, hay otros. Impronta número 178, Jaime II, Barras, Impronta núm. 236, tomada del original en París, Juan II, Sicilia, y, sello de Mallorca, de Jaime II, Barras, que nada agregan a los datos anteriores.

En las láminas siguientes de la obra del Sr. Sagarra son publicados los sellos de las reinas e infantes aragoneses: no hay en ninguno cuarteles del árbol de Sobrarve ni de la Cruz de Ainsa.

La revista citada publicó también, en los tomos III, pág. 108, y IV, pág. 345, el sello del Concejo de Jaca, en donde aparecen, semejante salas de Alcoraz, cuatro cabezas de caudillos moros; el segundo sello publicado parece que era de 1492. El erudito historiador D. Dámaso Sangorrín, Deán de Jaca, en su obra, en prensa, Libro de la Cadena de Jaca; Zaragoza, 1920. Tomo X de la Colección de documentos para el estudio de la Historia de Aragón, publica los siguientes facsímiles de sellos: Siglos XIV y XV. — Sello del Tribunal de Justicia de Jaca.


      Escudo con cuatro cabezas.
Siglos XVI y XVII. — Antiguo sello mayor del Concejo de Jaca, pág. 232.
Siglos XVIII y XIX. — Sello actual del Concejo de Jaca, página 366.

El sello de Jaca recuerda la defensa que de esta ciudad hizo el Conde Aznar, conquistador de ella, en la cual, combatiendo contra tropas musulmanas venidas de Sangüesa, las venció́, matando cuatro caudillos, cuyas cabezas forman, separadas por la cruz, el escudo de Jaca.

Garibay, en su obra Compendio historial, etc., tomo IV, folio 4.0, vt., refiere este hecho así, siguiendo, según dice, a los cronistas navarros, aunque agrega, que más cierta parece esta batalla, ocurrida en tiempos de Pedro I, o que hubiera dos batallas iguales. Acaso el renombre de la de Alcoraz llevó a suponer realizada análoga hazaña por el Conde Aznar, y ambos escudos o sellos son el mismo, retrotraído.

Según manifiesta el Sr. García Ciprés, la diferencia heráldica entre las cuatro cabezas, que pudiéramos llamar jacetanas, para distinguirlas de las de Alcoraz, está en que las jacetanas deben pintarse mirando a la izquierda, y las de Alcoraz a la derecha; no indica los fundamentos de esta afirmación.

En los sellos existentes en el Archivo Histórico Nacional, y publicados por el Sr. Sagarra, se observa que todas las cabezas miran a la izquierda; hay un sello, núm. 64, de tiempo de los Reyes Católicos, publicado por el Sr. Sagarra, con el núm. 111, y en el Archivo Histórico Nacional, tiene el núm. 259 de las improntas, en el que las cuatro cabezas están afrontadas: las dos de la derecha miran a la izquierda, y viceversa.


2.°—Monedas

Las primitivas monedas aragonesas han sido estudiadas recientemente por nuestros compañeros, el docto numismático don Antonio Vives, en su artículo La moneda aragonesa («Revista de Aragón» (Pag. 52); Zaragoza-Enero, 1903), y el Sr. Arco (D.Ricardo del), en la Revista Linajes de Aragón, titulado Un tratado inédito sobre la moneda jaquesa, tomo IV, pág. 461 y V, pág. 15; también trae datos interesantes la obra publicada anteriormente por Heiss (Aloiss), Descripción general de las monedas hispano-cristianas. Madrid, 1867.

En las monedas llamadas jaquesas aparecen cruces y pies floreados, que algunos escritores aragoneses antiguos han pretendido equiparar al árbol con cruz encima, llamado de Sobrarve, o a la cruz de Ainsa; esta equiparación es notoriamente errona; el pie floreado con cruz no es signo exclusivo de la moneda jaquesa. Según me comunica el citado numismático Sr. Vives, el pie floreado de las monedas jaquesas aparece en otras de Alfonso VI, y hasta en una moneda romana de la época de Nerón; es un adorno numismático. Las cruces, análogas a las de las monedas jaquesas, pueden verse en las monedas contemporáneas de los Monarcas carolingios y capetos franceses y en las bizantinas: en los dineros jaqueses cambian de forma al cambiar la ley de la moneda y denotan el valor de ésta; a veces se coloca la cruz en la parte superior de la moneda para indicar principio de la inscripción que la circunda.

Real valenciano de Jaime I
En las monedas medievales aragonesas de la dinastía catalana se estampan sólo las barras. Lastanosa, famoso numismático aragonés , y el P. Huesca, citan, según manifiesta el Sr. Arco, en el trabajo indicado a cerca de la moneda jaquesa, un real de plata acuñado en el reinado de D. Jaime I, en Valencia, en donde está la cruz sobre el árbol de Sobrarve; ya el P. Moret opuso el reparo de que las monedas de Lastanosa han sido mal interpretadas, tomando por árbol lo que no lo es; pero, demás, esa moneda hoy no existe, y según me indica el señor Vives, Jaime I no acuñó  monedas de plata y sí solamente de vellón.

En un real de Doña Juana y D. Carlos (Heiss, lámina 75), aparece un escudo cortado, teniendo en jefe una cruz y en puntadas cuatro cabezas de Alcoraz. En otros reales de Felipe III  y Carlos II  (Heiss, lámina 75), se estampan los dos cuarteles de las barras y Alcoraz; en los medios reales, desde Felipe III  en adelante, aparece el árbol de Sobrarve con la cruz; en opinión del Sr. Vives, es signo de valor distinto el distinto escudo.

Nótese que la cruz de Ainsa y el árbol de Sobrarve aparecen en las monedas poco después de ser expuestas estas leyendas por los escritores, y como veremos, ser estampados estos signos en los escudos de libreros y encuadernadores. No se comprueba, por la anterioridad de ellos, el relato legendario, sino que siguen a éste.


3.°—Escudos Reales o del Reino, esculpidos en edificios públicos.

A.—Enterramientos reales.

          Los enterramientos de los primeros reyes de Aragón tuvieron lugar en San Juan de la Peña y de ellos se ocuparon Briz Martínez, su abad, en su historia de este monasterio (V. capítulo XLV, folio 197 y siguientes), publicada en 1620 y recientemente, Fuente (D. Vicente de la), en sus Estudios críticos a cerca de la Historia y el Derecho de Aragón, tomo I, págs. 354 y siguientes.


         Allí están enterrados los primitivos monarcas aragoneses hasta la unión con Cataluña, salvo Iñigo Arista, sepultado en el monasterio de Leyre, D. Sancho el Mayor, en Oviedo y luego en León, y Alfonso el Batallador y Ramiro el Monje en el claustro de San Pedro el Viejo de Huesca, a donde fueron traídos desde el monasterio de Montearagón, los restos del primero.

Afirman algunos escritores aragoneses de los siglos XV, XVI y XVII que estos monarcas tomaron por armas, la cruz y el árbol de Sobrarve, la cruz de Ainsa y hasta las cuatro cabezas de moros vencidos por el Conde Aznar, fundador del condado de Aragón, precursor del reino, conquistador a jaca y hasta no falta quien afirma que las pusieron en sus tumbas, pero este aserto queda desvirtuado ante la terminante afirmación contraria del abad Briz Martínez, quien pudo verlas y explica por la humildad de tan cristianos caudillos la ausencia de las divisas o blasones; dice así (ob. cit., folio 199), ocupándose de estas sepulturas reales: «son tan humildes aunque bien costosas y honradas, que se conoce fácilmente la humildad que tenían arraigada en sus corazones; como no gustaron hacer alarde de sus hazañas en los ojos del pueblo... porque consta que ningún cuidado pusieron en labrar armas y blasones, escribir epitafios y quajar las sepulturas de escudos y letreros a fin de conservar la memoria de las hazañas que hicieron; pues lo que se puede leer solo testifican el apellido del que allí yace, la era y día de su muerte sin otra relación de grandeza alguna».

Estos enterramientos antiguos han desaparecido ocultados por las obras realizadas en 1770 y 1772 en el Panteón Real Pinatense por orden del Conde de Aranda; cubriéronse las antiguas sepulturas por mármoles y jaspes e inscripciones nuevas; de otras anteriores redactadas en el siglo XVI por el P. Barangua, se ocupa Fuente (D. Vicente de la), calificándolas de desacertadas en la ob. cit., tomo I, pág. 352; allí dice también que en el Seminario Pintoresco, tomo XIII, pág. 124, está publicado el plano de los antiguos enterramientos. No cabe, por tanto, averiguar por ellos, el blasón primitivo, si lo hubo, de los reyes y el reino de Aragón.



Respuesta del aragonés aficionado á las antigüedades de su reyno
Andrés Casaus y Torres -  Madrid 1806


El sepulcro de D. Alfonso el Batallador estuvo en el Monasterio de Montearagón a donde fué llevado el cadáver de el primer enterramiento que según la opinión más verosímil (pues hay varias), estuvo en San Juan de la Peña: el sepulcro de Montearagón ha sido destruido y los restos del rey Batallador fueron recogidos piadosamente en el claustro de San Pedro el Viejo de Huesca, en época reciente; no queda rastro apreciable de su divisa o blasón, si es que lo tuvo.

El de D. Ramiro II el Monje, está asimismo en el claustro de la iglesia de San Pedro el Viejo de Huesca; el sarcófago es de la época romana aprovechado para guardar los restos del rey; en él hay un escudo de época difícil de apreciar en la borrosa lamina que recientemente he visto y tiene como único cuartel las cabezas de caudillos moros muertos en la batalla de Alcoraz: V. (Arco (R. del) Guía artística y monumental de Huesca y su provincia, pág. 82. Huesca, 1910).




Tumbas de Pedro III y Jaime II de Aragón en el
monasterio de Santes Creus, Tarragona.
Los reyes de la dinastía catalana están enterrados en diferentes sitios: Alfonso II, Jaime II, Pedro IV, Fernando I, Martín I, Alfonso V y Juan II en el monasterio de Poblet; Pedro II, en el de Sijena, Pedro III y Jaime I, en el de Santa Creus, habiendo sido trasladado al trascoro de la catedral de Tarragona; Alfonso III, en la iglesia de San Francisco de Barcelona y Alfonso IV en la de San Francisco de Zaragoza según Fuente (D. Vicente de la), ob. cit., tomo II, pág., 397 y siguientes, aunque el señor Barón de Valdeolivos en un articulo publicado en la revista Linajes de Aragón, tomo V, pág. 84, rectifica esta noticia asegurando que está enterrado en la Iglesia de la misma advocación de Lérida; véanse allí las razones en apoyo de su afirmación.

Las sepulturas de Poblet fueron bárbaramente violadas y destruidas en 1835, y en sus restos, trasladados al Museo Arqueológico de Tarragona, al decir del Director del mismo, señor Arco y Molinero (D. Ángel del) (?) en su Guía artística y monumental de Tarragona y su provincia; Tarragona, 1906 (págs. 175 y siguientes), no quedan rastros de sus escudos y blasones; fueron estos enterramientos erigidos en el siglo XIV al decir del citado autor.

         B.—Escudos en monasterios.

       En el monasterio de Poblet hay escudos reales en las llamadas Puerta Real, Puerta Daurada (dorada por haber estado revestida de planchas de cobre) y Puerta del Rey Don Martín, en la Puerta dorada hay tres escudos; a los costados los de Cataluña (barras o bastones) a la derecha y a la izquierda el de Sicilia (Águilas y barras), el del centro no se distingue bien en las láminas que he visto; en, las obras de Massó (Antoni), Álbum de Poblet; Barcelona (s. a.), Associació Catalanista d’Excursió); el de la puerta de Don Martín I, ostenta sólo las barras; el de la Puerta Real lo reproduce el Sr. Arco Molinero (D. Ángel del), en su opúsculo titulado Restos artísticos e inscripciones sepulcralesde Poblet, pág. 18, y es la celada con el murciélago en el morrión o cimera; cita además dos escudos: el señalado con el núm. 166, no parece escudo del reino ni de ningún Monarca y el del núm. 167 no dice más sino que es «escudo de armas de Aragón», sin describirlo.

En Santas Creus, en la Puerta Real, aparecen en el escudo del centro las barras; los de ambos lados no se ven bien en la lámina de que he podido disponer en la obra de Salas (Ramón) Guía histórica y artística del Monasterio de Santas Creus; Tarragona, 1894, pág. 27.

Según documento del Monarca aragonés Juan I, existente en el Archivo de la Corona de Aragón, de Barcelona (Registro 1.954, folio XXXVI), citado por el docto catedrático de la Universidad de Zaragoza D. Juan Moneva Puyol, en su «Informe a la Diputación Provincial de Zaragoza acerca del escudo de Aragón» (del que tengo noticia particularmente), dicho Rey ordenó que fuesen colocados en la Aljafería de Zaragoza y en las demás obras que se hicieran, la señal Real (Barras) la cruz de San Jorge, la cruz blanca en campo cárdeno, Alcoraz y la señal o escudo de la reina.


En el techo de algunas habitaciones de la Aljafería, según lámina publicada por los Sres. Gascón de Gotor, en su obra Zaragoza artística, monumental e histórica, dos vols. 1890-91, tomo II, pág. 288, se ven escudos puestos en el reinado de los Reyes Católicos en donde aparecen Leones y Castillos, Barras y Sicilia (sin granada aún) en los cuatro cuarteles.

En la portada de la Iglesia de Santa Engracia, de Zaragoza, construida en este mismo reinado por Juan y Diego Morlanes, acabada en sus dos partes en 1504 y 1519, según afirma Gascón de Gotor, ob. cit., tomo II, pág. 196, aparecen escudos representando a León y Castilla, Barras, Sicilia, Nápoles, Navarra y Granada.

El Ayuntamiento de Zaragoza conserva una piedra armera procedente del edificio de la antigua Diputación del Reino de Aragón, en donde están los cuarteles de Alcoraz, Barras, y cruz de Ainsa; fueron construidas las casas de la Diputación, según testimonios fidedignos, de 1437 a 1450 y la piedra armera, según me indica nuestro compañero el docto arqueólogo Sr. Lampérez, es de fines del siglo XV o principios del XVI.

Según me comunica nuestro docto Correspondiente D. Ricardo del Arco, en la portada de la Catedral de Huesca, erigida en los comienzos del siglo XIV, está el escudo del reino con el solo cuartel de las barras o bastones.


4.°—Escudos o signos reales existentes en otros lugares y objetos.

Cita el docto Catedrático de la Universidad de Zaragoza, Sr. Moneva Puyol, en su «Informe presentado a la Diputación de Zaragoza, a cerca del escudo de Aragón», un documento de Pedro IV el Ceremonioso, existente en el Archivo de la Corona de Aragón, de Barcelona (Registro núm. 1.086, folio CLXVII), ordenando que el cuerpo del Rey Iñigo Arista sea trasladado del lugar de Arahuast al Monasterio de San Victorian y otro (Registro núm. 1.258, folio VII), enviando un paño de oro de Luca adornado con pinas y rosas y con cruces blancas en campo cárdeno, «segud’ qu’ antiguament los reyes d’Aragó las solian fazer».

Estas cruces, de modo análogo a lo ocurrido con las existentes en las monedas llamadas jaquesas, se han querido identificar con la llamada cruz de Ainsa; a mi juicio, no es rigurosamente exacta esta identificación: que los reyes de Aragón en los siglos anteriores al XV usaran cruces blancas en campo cárdeno, parece ser cierto; que ésta fuera la cruz de Ainsa, es, a mi juicio dudoso, pues hasta el siglo XV no se tiene noticia de ésta ni en relatos, ni en sellos, ni en monedas.

Recientemente la revista heráldica aragonesa Linajes de Aragón, ha publicado en el tomo I (1910), un muy erudito y curioso artículo del licenciado D. Gonzalo Olivera, pretendiendo defender la existencia de los hechos legendarios de la aparición de las cruces de Sobrarve y Ainsa; reproduce los textos y argumentos de los autores antiguos (Vagad, Blancas, La Ripa, etc.) y da interesantes pormenores de las fiestas populares conque todavía celebran en 14 de septiembre los habitantes de Ainsa, tan memorables hechos: en medio de la plaza plantan una encina conmemorativa, recitan romances, burlescos los más, y se regocijan con bailes y carreras de peatones.

      El docto académico Sr. Tormo, en su reciente libro Las viejas series icónicas de los Reyes de España, Madrid, 1917, aporta nuevos y muy interesantes datos referentes a los escudos usados por el reino y por los reyes.

En el cap. IV (págs. 51 y siguientes), da noticia de la serie escultórica de 19 estatuas representando reyes de Aragón mandadas labrar por Pedro IV al maestro Aloy; de ellas queda sólo una en la catedral de Gerona, denominada vulgarmente San Carlomagno y que según parece por vehementísimos indicios, es el retrato de dicho monarca aragonés; lleva en el estoque y puñal el escudo de las barras. Las estatuas estaban destinadas al Palacio Real de Barcelona.

En el cap. V (págs. 56 y siguientes), describe la serie de reyes de  y condes de Barcelona, dibujados en un rollo de pergamino, de procedencia desconocida, existente en el Museo Arqueológico de Tarragona; termina con las figuras representativas de Don Martín el Humano y de su hijo Don Martín el Joven, Rey de Sicilia; el único escudo que aparece es el de Sicilia (águilas de Suabia y Barras en sotuer). Ofrecerse la particularidad, muy interesante para nuestro estudio, de que los reyes de Aragón, incluyendo entre ellos a Don Ramón Berenguer IV y a su esposa Doña Petronila, llevan corona real y esfera, con la cruz de forma análoga a la llamada de Ainsa o Araguás, al paso que los condes catalanes no llevan ni corona ni esfera con cruz.

Las viejas series icónicas de los Reyes de España
Madrid, 1917
        Aunque no se puede precisar la fecha en que fué ejecutado este trabajo, como Martín el Joven reina de 1395 a 1409, el Sr. Tormo, por este dato y por los que ofrece el estilo de los dibujos, le atribuye esta fecha, esto es principios del siglo XV.

Si los dibujos fueran de época anterior, v. gr.: siglo XIII o principios del XIV, la existencia de esa cruz podría ser aducida como prueba de la antigüedad del uso de la cruz de Ainsa; es posible que sea esa la que usaban los reyes, y a la cual se dió el nombre de Ainsa, al aparecer, posteriormente, la leyenda.

Da cuenta el Sr. Tormo en el cap. VI de la serie (dudosa) de reyes de Aragón contenida en tablas de la Casa de la Ciudad de Valencia; como no tiene escudos, no ofrecen interés para nuestro estudio.

El cap. VIII estudia la serie de cuadros representativos de reyes aragoneses, pintados en 1586, en Zaragoza, por el pintor italiano Felipe Ariosto, por encargo de la Diputación del Reino, para adornar su salón principal, que describe minuciosamente el Sr. Tormo; a ellos, en tiempo del cronista Dormer, fueron agregados los retratos de reyes, hasta Carlos II de Austria.

Estos retratos se quemaron en enero de 1809 al arder el Palacio de la Diputación, durante el segundo sitio de Zaragoza, bombardeado por las tropas francesas.

En el cap. IX (págs. 83 y siguientes), describe la serie de condes de Barcelona y de reyes-condes, pintada en Barcelona en 1588 por Felipe Ariosto, con destino al Palacio de la Diputación de las Cortes; constituyen la serie 41 retratos que se conservan, de 46 que pintó, y están actualmente en la Audiencia o Palacio de Justicia de Barcelona, a donde fueron llevados del antiguo Palacio de la Diputación o Generalidad, al trasladarse de allí la Audiencia.


Las dos series de Zaragoza y Barcelona, pintadas por Felipe Ariosto, reflejan en sus escudos las ideas dominantes entonces en los eruditos contemporáneos, pues consta, según asegura el Sr. Tormo, que asesoraron al pintor extranjero, en Zaragoza el cronista Blancas y en Barcelona Francisco Calea, Profesor de la Universidad.
 
Rey Ramiro II
Copia de 1634 por el Palacio del
Buen Retiro de Madrid.
        Dedica el Sr. Tormo el cap. X (págs. 92 y siguientes), a describir la serie escultórica de reyes y reinas de Aragón, esculpida en el patio del Colegio de San Matías y Santiago de Tortosa; comienza la serie representativa con Ramón Berenguer IV y Doña Petronila, y acaba con Felipe III, de Austria; es, por tanto, posterior a 1600; cada pareja tiene escudo de dos cuarteles, partido en pal: en el primero está el del Rey, y éste, es en los Monarcas de la llamada dinastía catalana, como en los retratos de Felipe Ariosto, hasta en los de los Austrias, las barras o bastones, como signo representativo del Reino y del Rey de Aragón; en el segundo, el particular o privativo de cada reina (leones, Sicilia, cruz de San Esteban de Hungría, Lises de Francia, etc.).

El cap. XI (págs. 98 y siguientes), da noticia de la serie de reyes de Aragón, copiados de los que pintó Felipe Ariosto para la Diputación del Reino, en Zaragoza, y mandados copiar en1632, para satisfacer los deseos de Felipe IV de tenerlos en su Palacio del Buen Retiro, en Madrid; los pintaron de orden de la Diputación del Reino de Aragón los pintores Pedro y Andrés Urzainqui, Francisco Camilio y Vicente Tió.


Esta serie, de escaso valor artístico, pero de gran valor histórico, porque reproduce los quemados en el incendio del Palacio de la Diputación del Reino de Zaragoza, durante el segundo sitio, fueron llevados al Museo del Prado y distribuidos desde allí, en calidad de depósito, a diferentes ciudades.

Ni uno siquiera ha ido a Aragón ni a ciudad perteneciente a la antigua Corona; el Sr. Tormo lo lamenta, y da noticia detallada de las Reales Ordenes de envió y el lugar donde se encuentran 38 de los 41 que formaban la serie. Estimo y deseo que uno de los efectos de este informe, al ser conocido en Aragón, consista en que las Diputaciones aragonesas soliciten del Gobierno de Su Majestad que dichos retratos sean enviados a Aragón, y se coloquen en los salones de la Diputación de Zaragoza.

        Da noticia, finalmente, el Sr. Tormo, de algunas otras series, pintadas o grabadas en el siglo XIX, v. gr.: las del Huerto del Oficio, del gremio de cordeleros, de Zaragoza (probablemente copiada de la de la diputación), la pintada para el Casino Principal de Zaragoza por el pintor Aguirre, de 1851 a 1853, aprovechando, entre otros cuadros representativos de reyes de Aragón, los existentes en los Ayuntamientos de Borja y Calatayud y en la casa solariega de los Franco, de Villalba y otras de menos importancia.


Revista de Aragón - Pág. 52 - Zaragoza 1903

         Como todas estas series son modernas, no sirven para probar la antigüedad de los blasones que ostentan; expresan tan sólo las ideas dominantes en los años en que fueron pintadas, y se ve, por tanto, que en el siglo XVI, se creía que el escudo representativo de Aragón, fué durante la llamada dinastía catalana, los bastones o barras exclusivamente, y sólo se tuvieron como característicos del discutido Reino de Sobrarve, el árbol y cruz de Ainsa, y como personales de Pedro I y sus hermanos, las cabezas de Alcoraz.



5.°—Escudos estampados en las ediciones oficiales de los Fueros, costeadas por la diputación del reino, generalmente, e impresos por sus impresores oficiales y las de los escritores fueristas aragoneses.

Para estudiar las ediciones oficiales de los Fueros anteriores a 1547, ha servido de guía el muy erudito estudio de nuestro docto compañero D. Rafael de Ureña, titulado Las ediciones de los Fueros y observancias del Reino de Aragón anteriores a 1547 publicado por vez primera en 1900 y reproducido en 2a. edición en 1906, formando parte del tomo II de la Historia de la Literatura jurídica española del mismo autor; ésta 2a. edición ha sido la utilizada.

Las ediciones que no he podido ver son: primero, la de 1548, de la que según el Sr. Ureña, sólo existe un ejemplar en la Biblioteca Universitaria de Santiago (ob. cit., pág. 49), y segundo, la de 1606, impresa en Zaragoza por Ángelo Tavanno, de la que no he encontrado ejemplar en la Biblioteca de Derecho, Biblioteca Nacional y Laboratorio Jurídico (en la Universidad).
Con las ediciones oficiales de los Fueros, intercalo las particulares antiguas de Miguel de Molino (1513), Juan Ibando de Bardaxi (1587), otra de Molino, reeditada por Monsoriu en 1589; la de Portóles (1590), otra edición de éste (1687) y las modernas de Savall y Penen (1866), la de Peña (1880) y Parral (Luis) (1907). Doy los títulos y las signaturas para facilitar su busca y estudio. Enumero abreviadamente los escudos, entendiéndose que van los cuarteles por este orden: 1 y 2, la mitad superior del escudo cuartelado de izquierda a derecha; 3 y 4, los de la mitad inferior y 5 el del escusón. 

1496.
Fueros de Aragón. Portada la ocupa todo el escudo de Aragón partido en pal., cuartel, 1; Barras, 2; Alcoraz, 3; Ainsa. Es la edición de Gonzalo García de Santa Marina. Impreso en Zaragoza por Pablo Hurus, 5 de agosto, 1496. Biblioteca Nacional. I.-996.

1510.
Cuaderno foral de las Cortes de Monzón de 1510. Agregado al volumen de la edición de Hurus de1496, en la Biblioteca Nacional. Portada la ocupa todo el escudo de Aragón, sostenido por ángel con alas; escudo cuartelado: 1, Sobrarve; 2, Ainsa; 3, Alcoraz; 4, Barras. Academia de la Historia. 4-8-4.

1513.
Repertoriumfororum et ob seruantiarum regni arago | num vna pluribus cum de | terminationibus consi | lii iustitie aragonum | practicis atque cau | telis eisdem fi | deliter an | nexis |.
        Dos escudos, uno de página entera; a la vuelta otro, que comprende la página entera 1-4 León y Castilla; 2, Barras; 3, Sicilia. Impreso por Jorge Cocci en Zaragoza. Biblioteca Nacional. R.-8978.

1533.
        Cuaderno foral de las Cortes de Monzón, 1533. Escudo que ocupa toda la página; 1, Sobrarve; 2, Ainsa; 3, Alcoraz; 4, Barras (85). Biblioteca Real, 1542. Fori et observancia Re | gni aragonum nobiter correcti et impressi | anno 15425 imp. De Pedro Hardouyn a expensas de su viuda Juana Millán. Escudo, I, Sobrarve; 2, Ainsa; 3, Alcoraz; 4, Barras; dos ejemplares en la Biblioteca Nacional. R. 14763 y R.-12539.

Trophea regni aragonum | Cesaraugusta 1552 | Fororum legum et observantiarum con | suetudinis scripte inclite regni aragonum ex codicibus antiquis | sumtorum frugiferum volumen nuperrime inuictissimi Philippi principis hispaniarum iussu comisionum aragonum | comisione per prudentísimos uiros adid delegatos diligenter reformatum, ómnibus ineptitudinis et mendis | versum et munctum ad comunnem vtilitatem in lucem proditur | Cum regio et Regni Aragonum Priuilegio. En la portada varias figuras, en el centro escudo de las Barras y alternando con representaciones de reyes, Sobrarve, Alcoraz y Ainsa. Impreso por Pedro Bernuz. Biblioteca Real.

1564.
Cuaderno foral de las Cortes celebradas en Monzón en 1564. Impreso en Zaragoza por Pedro Bernuz, año 1564. Escudo partido en pal., que ocupa toda la plana; 1, Barras; 2, Alcoraz; 3, Ainsa (el cuartel de la derecha partido en dos). Biblioteca Real.

Trophea Regni aragonum | Fueros y observancias | de las costumbres escriptas del Reyno de Aragón | Impresos en Çaragoça en el año 1576 | en la Imprenta de Gabriel (sic) Dixar. Portada con figuras; al centro de ella, escudo con las Barras; a la izquierda, intercalados con figuras de reyes, Sobrarve, Alcoraz y Ainsa.

Encuadernado en pergamino y en las dos tapas escudo partido en faja, la parte superior en dos cuarteles; en la inferior uno; 1, Ainsa; 2, Alcoraz; 3, Barras. Biblioteca Nacional. R.-19946. Otro ejemplar en pasta. R.-19954. Otro ejemplar, Academia de la Historia, F.-453.



Fueros del Reino de Aragón | del año de Mil y | quinientos ochenta y cinco en Çaragoça | impresos con licencia, en casa de Simón Portonariis. Año de Christo de | 1586 | Véndense en casa de Francisco Simón, mercader de libros. Tres escudos enlazados primero; 1, Ainsa; 2, Barras; 3, Alcoraz. Biblioteca Nacional. 2 6051.

Comenta | rii in quator | AragonensiumFo | rorun libros | Ibando de Bardaxi Domino | Senatu Regio Consiliario Auctore | Ad Illustrissimos Regni Aragonum Diputatos | Cum licentia Csesaragustae, Apud Laurentium | Robles Regni | Aragonum et Vniuersitatis Typographum. Anno | Domini MDLXXXXII. Escudo, Barras. Encuadernado en pergamino; en las dos tapas escudo partido en faja, el cuartel superior, en dos; I, Ainsa; 2, Alcoraz; 3, Barras. Biblioteca Nacional.

Svmma | de todos los Fueros y | observancias del Reyno de Aragón y Determi | naciones de Micer Miguel del Molino | Agora nuevamente recopilados y traducidos de| Latín en Romance y añadidos por Bernardino | de Monsoriu alias Calvo notario causídico na | tural de la villa de Mora del Reyno de Aragón | Impresa en Çaragoça en casa del Pedro | Puig y de la viuda de Joan Escarrilla 1589. Escudo cuartelado 1, Alcoraz; 2, Ainsa; 3, Sobrarve; 4, Barras. Biblioteca Nacional. R.-22348.

1589.
Tertia pars | Scholiorum, sive | ad notationvm ad re | pertorium Michaelis Molini | svper foris et observantiis Regni | Arago. Auctore Yeronimo Portóles I. V | D. | Ad illustrissimos D.D. praedicti Regni Dipputatos | cum licentia svperiorvm | Cæsaraugustæ, per Laurentium de Robles Regni Aragonum | et Vniversitatis Typographum. Anno I590. Escudo, Barras.

Fueros y Ac | tos de Corte del Reyno | de Aragón hecho en las Cortes por la | Catholica y Real Magestad del Rey Dn | Phelippe Nvestro Señor celebradas en la civdad de Taraçona el año MDXCII, con licencia y privilegio | Impreso en Çaragoça en casa de Lorenzo de Ro | bles impresor del Reyno de Aragón y de la Universidad, MDLXXXXIII. Escudo, Barras. Biblioteca Nacional. R.-19604.

Actos de | Cortes del Reyno | de Aragón | Sale aora de nuevo esta | impression, por mandado de los Srs. Diputados, con todas las anotaciones y escolios de Fueros que tienen los Actos | de Cortes, impressos en el año1584 á los quales se han | añadido los Actos de Corte, hechos en las Cortes | de Monçon el año de 1585 y en Taraçona el de 1592 por el Rey Don Felipe | nuestro Señor con licencia | Impressos en Çaragoça por Lorenzo de Robles. Impressor del Reyno | de Aragón, año MDCVIII. Tres escudos enlazados: 1, Ainsa; 2, Barras; 3, Alcoraz. Academia de la Historia. J.-476.

Fveros | y | observancias | del | Reyno de | Aragón | En Çaragoça | Por Pedro Cabarte, impresor | librero de dicho Reyno de Aragón | Año MDCXXIIII. Escudo cuartelado, 1, Sobrarve; 2, Ainsa; 3, Alcoraz; 4, Barras (97). En el costado de la derecha, escudos de Cataluña, Mallorca, Sicilia y Cerdeña. En el de la izquierda, Valencia, Neopatria, Jerusalén y Nápoles. Encuadernado en rojo y escudo de oro, partido en faja la parte superior; dos cuarteles: I, Ainsa; 2, Alcoraz; 3, Barras. Biblioteca Nacional. R.-6049; otro ejemplar, 2-19840.

Fueros | y Actos de | Corte del Reyno | de Aragón, hechos por | la S. C. y R. Majestad del Rey | Don Felipe nuestro Señor en las Cortes convocadas en | la ciudad de Barbastro y fenecidas en la | de Calatayud, en el Año de | MDCXXVI con licencia y privilegio | En (Çaragoça, por Juan de Lanaja y Quartanet y Pedro Cabarte | Impresores de dicho Reyno, año 1627 | Están tassados por el Illustrísimo Sr. Regente, el Oficio y general governación de Aragón y Ilustres Señores Consejeros de la Audiencia Civil en seys Reales en papel | Véndese en casa de Pedro Cabarte en la calle de la Cuchillería. Tres escudos entrelazados: I, Ainsa; 2, Barras; 3, Alcoraz. Biblioteca Nacional. R.-7928.

Fueros | y Actos de | Corte del Reyno | de Aragón hechos por | la S. C. y R. Majestad del Rey Don Phelipe Nuestro Señor en las Cortes convocadas y fe | necidas en la Ciudad de Çaragoça en los Años 1645 y 1646, con licencia y privilegio | En Çaragoça por Pedro Lanaja y Lamarca, impresor del reino de Ara | gón y de la Universidad. Año 1647 | Están tassados por el Muy Ilustre Regente de la Audiencia de Aragón | a seis Reales en papel | Véndese en la mesma imprenta a los señales. Tres escudos entrelazados: 1, Ainsa; 2, Barras; 3, Alcoraz. Biblioteca Nacional. 3.-41343.

1664.
         Fveros dé Aragón | La portada tiene nel centro el escudo de Aragón; 1, Sobrarve; 2, Ainsa; 3, Alcoraz; 4, Barras. A los costados, los de las posesiones aragonesas y ciudades (Mallorca, Valencia, Cataluña, Cerdeña, Nápoles, Sicilia, Jerusalén, Neopatria). En el colofón, otro escudo: I, Alcoraz; 2, Ainsa; 3, Sobrarve; 4, Barras. Allí se dice que está impreso por los herederos de Pedro Lanaja, en Zaragoza. Biblioteca Nacional. 1-29138 y 3-/2071.

 Fveros | y | Actos de Corte | del Reyno de | Aragón | Hechos por la Sacra, Católica y Real Magestad del Rey Don Carlos II, Nvestro Señor | en las Cortes convocadas en la Ciudad de Calatayud y prorogadas | a la de Zaragoza y en ella fenecidas en los Años de | MDCLXXVII y MDCLXXVIII | con licencia y privilegio | en Zaragoza, por Pascual Bueno, impresor | Año MDCLXXVIII. Escudo; 1, Barras; 2, Ainsa; 3, Alcoraz; 4, Sicilia; 5, Sobrarve (103). Encuadernado en terciopelo rojo con bordados de seda y plata. Tapa anterior. Escudo: 1, Sobrarve; 2, Ainsa; 3, Alcoraz; 4, Barras y Sicilia. lapa posterior, el mismo. Biblioteca Nacional. R.-8036.

Fveros | y | Actos de Corte | del Reyno de | Aragón | hechos por la Sacra Católica | y Real Magestad del Rey Don Carlos II, Nuestro Señor | en las Cortes convocadas en la ciudad de Zaragoza el día diez | y siete de Marzo del año MDCLXXXIV. Con licencia y privilegio | En Zaragoza por Pascual Bueno, impresor del Reyno | Año MDCLXXXVI. Escudo: 1, Barras; 2, Ainsa; 3, Alcoraz; 4, Sicilia; 5, Sobrarve (105). Encuadernado en pergamino y con escudo en oro, partido en faja: la parte superior, dos cuarteles: 1, Ainsa; 2, Alcoraz; en la inferior, Barras en sotuer (106). En las dos tapas. Biblioteca Nacional. 2.-25522. Otro ejemplar. Biblioteca Nacional. R.-8035.

1687.
Scholia si | ve adnotationes ad repetorivm Michaelis | Moli- ni, svper foris et observantiis | Regni Aragonvm, Avtore Hieronnymo | Portóles ivris vtrisqve doctore | AdIllustri D.D. praedicti Regni Dipputatos | Caesaraugustae | Cum licentia. Excellentissimi domini Pro regis. Ex off | cina Laurentii et Didaci Robles fratrum. Anno | MDCLXXXVII. Tres escudos entrelazados: 1, Ainsa; 2, Barras; 3, Alcoraz. Biblioteca Nacional. 3-31431.

1702.
Fueros | y | Actos de Corte | del Reyno de Aragón hechos por la Sacra Católica y Real Magestad del rey D. Felipe IV, Nuestro Señor | en las Cortes convocadas en la Ciudad de Zaragoza, el día seis del mes | de Abril del año MDCCII. Con Licencia y privilegio | En Zaragoza. Por Pascual Bueno, Impresor del reyno y del Hospital Real y General de Ntra. Sra. de Gracia. Año 1702. Escudo: 1, Barras; 2, Cruz Ainsa; 3, Alcoraz; 4, Sicilia; 5, Árbol de Sobrarve. Biblioteca Nacional. C.-591-número 44. Son estos fueros otorgados por Felipe de Borbón, V en Castilla y IV en Aragón.

1866.
Savall (Pascual) y Penen (Santiago). Fueros, observancias y Actos de Cortes del Reyno de Aragón. Zaragoza, 1866. Escudo de cuatro cuarteles: Sobrarve, Ainsa, Alcoraz y Barras.

1907.
         Fueros | Observancias y Actos de Corte | Usos y Costumbres | con una reseña geográfica e histórica | del reino de | Aragón | Primera traducción castellana completa | por el doctor | Don Luis Parral Cristóbal | Catedrático de Latín y Castellano por oposición en el Instituto de Zaragoza y Abogado | con un prólogo del Excmo. Sr. D. Joaquín Gil Berges | Zaragoza. Establecimiento tipográfico de Mariano Salas | 1907 | Tres volúmenes. Escudo de cuatro cuarteles: 1, Sobrarve; 2, Ainsa; 3, Alcoraz; 4, Barras.


Estudiando en conjunto los escudos de las ediciones de Fueros se ve:

1.° Que en los 24 escudos estampados en ellas, el cuartel de Sobrarve está en 14 ediciones y de éstas, tres veces en el escusón (ediciones de 1678, 1686 y 1702) y dos en el escudo contemporáneo (ediciones de 1866 y 1907); los restantes cuarteles Ainsa, Barras y Alcoraz, están en casi todos los escudos; las barras o bastones las tienen solamente las ediciones de 1587, de Ibando de Sardaxi y la de 1590, de Portolés, ambas de carácter particular; la de 1513, de Miguel del Molino, tiene barras, leones y castillos.

2.° No puede afirmarse que la variedad de escudos obedezca a la variación de impresores, pues, v. gr.: el impresor Pedro Bernuz, estampa en la edición de I552, Barras, Sobrarve, Alcoraz y Ainsa y en la de 1564, Barras, Alcoraz y Ainsa; igualmente Pedro Lanaja, imprime en la edición de 1647, Ainsa, Barras y Alcoraz y en la de 1664, Sobrarve, Ainsa, Alcoraz y Barras y en esa misma, en el colofón, Alcoraz, Ainsa, Sobrarve y Barras.

3.o En el escudo de tres cuarteles aparecen dos combinaciones: Barras, Alcoraz, Ainsa, en las ediciones de 1496 y 1564 de impresores distintos (Hurus y Bernuz); Ainsa, Barras, Alcoraz en las posteriores de 1585 (Portonariis), 1608 (Robles), 1627 (Juan de Lanaja y Pedro Cabarte), I649 (Pedro Lanaja Lamarca), 1687 (Lorenzo y Diego Robles).

4.o El escudo de las encuadernaciones es casi siempre el mismo y distinto de los anteriores, es Ainsa, Alcoraz y Barras, en los ejemplares de 1576, 1587, 1624, 1686; en dos ejemplares varía, el de 1678, Sobrarve, Ainsa, Alcoraz, Barras y el de 1686 que a estos cuarteles agrega Sicilia.


6.°—Los que aparecen en las ediciones de las obras de los Cronistas oficiales, impresas también, por lo general, a costa de la diputación del Reino y por sus impresores oficiales.

No he podido encontrar ni en la Biblioteca Nacional ni en las de la Academia de la Historia y Universidad, las obras de los cronistas aragoneses Ximénez de Urrea, Andrés de Ustarroz y Porter y Casanate; he visto las siguientes:

Indices rerum | ab Aragonise Regibus | gestarum ab initiis regni | ad anuun MCDX | A Hieronimo Svrita Tribvs libris pa | rati et exposití etc... Ceesaraugustæ | ex officina Dominici a Portonaris de Vssinis | S. C. M. Tipographi et regni Aragoniæ. Tres escudos enlazados, 1, Ainsa; 2, Barras; 3, Alcoraz. En el colofón el escudo del Impresor Portonaris. Biblioteca Nacional. R.-14816.

Aragonem | sivm rervm | comentarii | Hieron. Blancas Cæsaraugustano | Histórico regni auctore | Omnia S. R. E. animadversión isubiectasunto | Cæsaraugustae | Apud Laurentium Robles et Didacum fratres | Aragonii Regni Typographo. Escudo, Barras. Biblioteca Nacional. 2-64510.

       Anales de la Corona de Aragón | Compuestos por Gerónimo Zurita | Chronista de dicho Reyno | Tomo primero | va añadida de nuevo en esta impresión en el uil | timo tomo una Apología de Ambrosio de Morales, con un parecer del Doctor Juan Paez | de Castro, todo en defensa de estos Anales. Con licencia y privilegio | Impressos en Çaragoça en el Colegio de San Vicente Ferrer por Lorenço de Robles, Impressor del mismo Reyno. Año 1610 | A costa de los Administradores del General. Tres escudos entrelazados 1, Ainsa; 2, Barras; 3, Alcoraz. Ateneo 144-D.-1. Biblioteca Nacional. I.-13204.

         Indice | de las cosas | más notables | que se hallan en las quatro partes | de los Anales y las dos de la Historia de Gerónimo Çurita | Cronista del Reyno de Aragón | dirigido a los Illustrissimos Señores Diputados del | y aora (sic) de nuevo corregido y emendado en esta segunda impressión | Stemmata nobilitant | alios clarissima Reges | At sua, Celtiberi, stemmata nobilitant | Con licencia | por Ivan de Lanaja y Qvartanet, Impressor | del Reyno de Aragón y de la Vniversidad de Çaragoça | Año MCDXXI. Impreso a costa del Reyno de Aragón. Escudo, 1, Barras; 2, Ainsa; 3, Alcoraz; 4, Sicilia; 5, Sobrarve. Ateneo 144-D-7.

Ingenuam vt spem ex feliciter gestis metiamur | Primera parte | De los | Anales de Aragón | que prosigue | los del Secretario Gero | nimo Çvrita desde el año | MDXVI del Nacimiento | de N. Redentor | por el Dr. Bartholo | me Leonerdo de Argensola | Rector de Villahermosa Ca | nonigo de la Santa Iglesia Metro | politana de Çaragoça Chro | nista del Rey N. Sr. de la Corona y Reyno de Aragón | . En Çaragoça por Juan de Lanaja, impressor, año 1630. En el centro de la parte superior de la portada, escudo de Aragón, 1, Sobrarve; 2, Ainsa; 3, Alcoraz; 4, Barras. Alrededor de la portada escudos de Cataluña, Valencia, Mallorca, Sicilia, Nápoles, Neopatria, Cerdeña y Jerusalem.Ateneo144-C.-IO.

Anales | de Aragón | desde el año de MDXX | del nacimiento de Nuestro Redemptor hasta | el MDXXV | escrivialos | D. Francisco Diego de Sayas | Rabanera y Ortvbia, Chronista| del Rey Nuestro Sr. Y el Mayor | del Reino de Aragón | Inclita facta docent | por los herederos de Lanaja, Impresores del Reyno. Año 1666. Portada con escudos, en la parte superior, escudo cuartelado: 1, Sobrarve; 2, Ainsa; 3, Alcoraz; 4, Barras; en los costados, derecha: Valencia, Sicilia, Jerusalem y Cerdeña; en la izquierda: Cataluña, Mallorca, Nápoles y Neopatria.

Anales de Ara | gón | desde el año MDXXV del naci | miento de Nuestro Redemptor | hasta el de MDXXL | añádense primero algunas noticias muy impor | tantes desde el año MDXVI hasta el de| MDXXV | por el Dr. Diego Josef Dormer | Arcediano Mayor del Salvador en la Santa Iglesia | Metropolitana Cesaraugustana y antes de Sobrarve en la Santa Iglesia Catedral de Huesca, del Consejo de S. M., subdelegado general en la Santa Cru | zada y demás Gracias en Aragón. Cronista de | S. M. y Mayor del mismo Reyno | Inclita facta docent | Por los herederos de Diego Dormer, año 1697. Portada con escudos como la de los Anales de Sayas.

Anales | de Aragón | desde el año | mil quinientos y quarenta | del nacimiento de nuestro Rendentor | hasta el año | mil quinientos cincuenta y ocho | en que murió | el máximo fortissimo Emperador | Carlos V | por D. Joseph Lvpercio Panzano, Ybañez de Aoiz del Consejo | de su | Magestad, y su Secretario en el Supremo de Aragón y Chronista del mismo Reyno | Año 1705 | Con licencia en Zaragoza por Pascval Bveno, Impressor de su Magestad, del Reyno | de Aragón, y del Hospital Real de Nuestra Sra. de Gracia | Escudo: 1, Barras, 2, Ainsa; 3, Alcoraz; 4, Sicilia; 5, Sobrarve. Biblioteca Nacional. 2-65980.


Estudiando en conjunto estos escudos, se observa lo mismo que en las ediciones oficiales de los Fueros, esto es, que no obedece la diferencia en los escudos a ser distintos los impresores y que en estas obras, aparecen toda clase de combinaciones, desde el cuartel único barras y bastones, en los Comentarios de Blancas, hasta el de cuatro cuarteles que es el más frecuente y el de cinco con Sobrarve en el escusón. No rechazan, pues, sistemáticamente los cronistas el cuartel de Sobrarve.


7.0 — Los escudos que existen en las obras de asunto histórico, escritas por escritores aragoneses y, por lo general, publicadas en Aragón
Aunque podrían ser más numerosas las citas de autores de obras de historia y de escudos, bastan las siguientes para comprobar lo afirmado antes en las ediciones de Fueros y cronistas.

Coronica de Aragon. Escudo sostenido por un ángel: ocupatoda la página: 1, Sobrarve; 2, Ainsa; 3, Alcoraz; 4 Barras.
       En el mismo folio, vuelto. A honor y gloria de Dios nuestro Señor y ensalçamiento de su fe | y a mayor lumbre y exemplo de virtud de los principes venideros. Comiença la | esclarecida coronica de los muy altos y muy poderosos principes y reyes cri | stianissimos de los siempre constantes y fidelissimos reynos de Sobrarve y de Aragon de Valencia y los otros, por el reverendo padre don fray Gauberte fa | bricio de Vagad monge de Sant Bernardo y expresamente professo en el santo y | devoto monasterio de Santa Maria de Sancta fé y antes desso coronista mayor | del rey nuestro señor y alférez de su hermano el muy ilustre señor don Johan de Aragon arçobispo de Çaragoça por mandado y ruego de los señores diputados del reyno de Aragon con mucho trabajo y diligencia compuesta: y de los | reales archivos asi de Barcelona como de sant Victorian, de Monte ara | gon, de Poblete y otras antiguas coronicas verdadera y fidelisimamente sacada. En el colofón se dice que fué «emprentada por el magnifico maestro Pablo Hurus, maestre, acabada a XII dias del mes de setiembre año de mil CCCCXCIX». Biblioteca Nacional. I-2250.

Lucio Marineo Sículo. De primis Aragoniae Regibus etc. Impreso en Zaragoza por Jorge Cocci Pridie Kalendas Maias 1509. Escudo: I, Sobrarve; 2, Ainsa; 3, Alcoraz; 4, Barras. Reproducido por D. JUAX MAXUEL SÁNCHEZ en su obra Bibliografía zaragozana, pág. 55.

Lucio Marineo Sículo. Crónica de los Reyes de Aragón, etc. Carece de portada este ejemplar. Impreso en Valencia, 9 junio 1524, según el colofón. Al fol. XVI v. trae el escudo de las barras. Ateneo, 139-B.-6.

Chronica de los muy | Altos y esclarecidos Reyes Catholicos Don Her | nando y Do..a Isabel,de gloriosa memoria, etc., por Hernando del Pulgar, en Çaragoça, en casa de Juana Millán, HDLXXVII, publicado por D. Juan Manuel Sánchez, ob. cit., tomo II, pág. 163. Escudo: 1, Leones y castillos; 2, Barras y Sicilia; 3, ídem; 4, Leones y castillos, yugo y flechas.

Historia de | la Fvndacion, y Antigvedades de San | Ivan de la Peña, y de los | Reyes de Sobrarve, Aragon y | Navarra, que dieron principio a su Real Casa y procuraron | sus acrecentamientos, hasta que se vnió el | Principado de Cataluña con el | reino de Aragon. | Dividida en cinco libros, ordenada por su Abad Don Juán Briz Martinez. J Dirigida a San Juán Baptista en el cielo: y en la tierra a los Diputados del Reyno de Aragon. Año 1620. I Con licencia y privilegio. | En Çaragoça, por Ivan, de Lanaja y Quartenet, Impressor | del Reyno de Aragon y de la Universidad. Escudo: I, Barras; 2, Ainsa; 3, Alcoraz; 4, Sicilia; 5, Sobrarve. Ateneo, 243. F.-42.

Historias | Eclesiásticas | y secvlares de Aragon en que se continúan los annales de | Cvrita desde el año 1556 hasta el 1618 | etc., por el Doctor Vicencio Blasco de Lanuza, año 1621, dos tomos: en Ateneo, 243-F.-33 y 34. Los dos el mismo escudo: 1, Barras; 2, Ainsa; 3, Alcoraz; 4, Sicilia; 5, Sobrarve (126).

Dormer. Progresos | de la Historia en el Reyno de Aragón y elogio, etc. No tiene escudo en la portada, pero si lo hay en el colofón es: 1, Barras; 2, Ainsa; 3, Alcoraz; 4, Sicilia; 5, Sobrarve (127). Ateneo, 253-F.-I.

Historia de la Corona de Aragón (la más antigua de que se tiene noticia), conocida generalmente con el nombre de Crónica de S. Juan de la Peña. Impresa ahora por primera vez y publicada por la Excelentísima Diputación Provincial de Zaragoza, Imprenta del Hospicio. Escudo: 1, Sobrarve; 2, Ainsa; 3, Alcoraz; 4, Barras (128). Ateneo, 138-C.-2.


La generalidad de los escudos comprende los cuatro cuarteles y algunos los cinco, contando el de Sobrarve en el escusón. Es de notar que la primera vez que aparece el cuartel del árbol de Sobrarve es en la Crónica de Vagad, impresa por Pablo Hurus en 1499, y en 1496 este mismo impresor da a la estampa la edición oficial de los Fueros con escudo de tres cuarteles: Barras, Alcoraz y Ainsa.


8.°—Escudos estampados en libros que, sin tratar de Historia ni de Derecho aragonés, son de escritores aragoneses o están impresos en Zaragoza.

Valerio | Maximo. | Al fin. Es acabado el Valerio máximo que transferió el magnifico mossèn Ugo | de Vrries cauallero estando embaxador en anglaterra y borgoña por el se | renissimo rey de Aragon don Johan el segundo: fue a instancia y costa | de Paulo hurus alemán de Constancia imprimido en la muy noble ciu | dad de Çaragoça el año de la salud mil CCCCXCV. Escudo cuartelado: 1, Leones y castillos; 2, Barras y Sicilia; 3, Barras y Sicilia; 4, Leones y castillos; 5, en punta Granada (129). Es el llamado escudo aragonés de los Reyes Católicos. Publicado el escudo en la Bibliografía zaragozana del siglo XV, pág. 117.

Missale secundum morem | ecclesie Cesaraugustane- Al fin. Finit missale: secundum morem Cesaraugustane: Re | gnante Illustrissimo ac reuerendissimo domino Domino Alfonso de Aragone: eiusdem Metropolis Antistite: accurate | diligenter-que enmendatum: ac impresum Cesaraugustane: Jessu: at impensis Pauli Hurus Constantiensis: Germanica | Anno salutis: Millessimo quadringentessimo nonagessimo | octauo. Nono Kalendas Decembris. Escudo en la portada sostenido por dos ángeles: cuartelado: 1 y 4, Leones y castillos; 2 y 3, Águilas y barras; 5, Granada (130). Publicado por J. M. SÁNCHEZ. Bibliografía zaragozana del siglo XV, pág. 145.

1530
Terno farssario autual de vas | co diaz tanco de frexenal: endereçado al | illustre et catholico señor don Juan puerto | carrero Marques d'villa nueva del fresno et d' | moguer señor, etc. Escudo del Emperador Carlos V, cuartelado: 1, Leones y castillo; 2, Barras, Sicilia, cadenas de Navarra y Nápoles; 3 y 4, cuarteles de Estados extranjeros del Emperador Carlos V (Flandes, Brabante, Austria, Tirol, etc.) (131). Publicado por SÁNCHEZ, ob. cit. y Bibliografía aragonesa del siglo XVI, t o m o I, pág. 232.

Missale cesar | augustanum. Impreso por Jorge Cocci en Zaragoza Anno Christiane salutis 1531 XV idibus novembris. Escudo cuartelado: 1, Leones y castillos; 2. Barras, cadenas de Navarra y Nápoles; 3, Barras y Sicilia; 4, Leones y castillos; 5, Granada (132). Publicado por SÁNCHEZ, ob. cit., tomo I, página 237.

1536
Minervae Aragoniae | Assis Budeani supputatio compendiaría ad | monetam ponderaque et mensuras Hispanie | nostre. | Accessere asses aliquot paulo consumatiores | ex quibus ad reliquos formula iniri poterit | Gloria tam parui non est obscura libelli | lucida qui paucis sécula prisca facit | Cesarauguste nunc primun excudebat | Petrus Hardony MDXXXVL Escudo del Emperador Carlos V, partido en faja, parte superior: 1, Leones y castillos; 2, Barras, Sicilia, cadenas dé Navarra y Nápoles; en los cuarteles de la parte inferior los emblemas de los Estados extranjeros del Emperador (133). Publicado por SÁNCHEZ, ob. cit. tomo I, pág. 266.

Intonario general para todas las | yglesias de España | corregido y en muchos lugares enmendado. En el quai se han añadi | do los ocho tonos | o modos de Mirauete | y las prefaciones que se cantan en la missa | y el Pater noster | Con otras cosas muchas y | muy necessarias para los sacerdotes que fueren zelosos de saber can | tar las cosas que incumben a su profesión: conforme a lo que dize el psalmista Psallíte sapienter | Intitulase general a fin que generalmente | sin perjuicio y I afrenta | y sin imitar una diócesis a otra puedan cantar en cual I quiera y glesia por el dicho intonario | con priuilegio imperial { MDXLVIII. Escudo cuartelado: 1, Leones y castillos; 2, Barras, cadenas de Navarra y Nápoles; 3, Barras y Sicilia; 4, Leones y castillos, en punta Granada (134). Publicado por SÁNCHEZ, ob. cit., tomo I, pág. 356.

Practica de las virtudes de los | buenos Reyes Despaña en coplas de arte | mayor dereçadas al Emperador y rey | D. Carlos nuestro señor. Escudo cuartelado del Emperador Carlos V: 1, Leones y castillos; 2, Barras, Navarra, Sicilia y Nápoles; 3 y 4, emblemas de los Estados extranjeros del Emperador (135). Publicado por SÁNCHEZ, ob. cit. tomo II, pág. 31.

Con priuilegio del principe nuestro señor por diez anos. | La historia general de las In | días y nueuo mundo, con mas la conquista del Pe | rú y de Mexico agora nuevamente añadida y emendada por el mismo autor, con una ta | bla muy cumplida de los capitulos, y muchas figuras que en otras impressiones no lleua | véndense en Çaragoça en casa de Miguel de Capila mercader de libros | año de 1555- Escudo del Emperador Carlos V, cuartelado: 1 y 3, Leones y castillos, Barras, Sicilia, Navarra y Nápoles; 2 y 4, emblemas de los Estados extranjeros del Emperador (136). Publicado por SÁNCHEZ, ob. cit., tomo II, pág. 66.

1557
Historia del For | tissimo y Prudentissimo Capitán D. Bernardo de I Avalos Marques de Pescara con los hechos memorables de otros siete excellentissimos Capitanes del Emperador don Carlos V rey de España que fueron en | su tiempo es a saber el Prospero Coluna, el duque de Borbon | don Carlos Lanoy y Don Hugo de Moneada Phili | berto Principe de Orange, Antonio de Ley | ua y el Marques del Guasto. Recopila | da por el Maestro Valles. | Dirigida al Illustrissimo Señor Don Juan I Ximenez de Vrrea Conde de Aranda, vizconde Viota, etc., I MDL VIL | Con gracia y privilegio de la Imperial Magestad para todos, sus Reynos estados y Señoríos por diez años. | Véndese en Çaragoça en casa de Miguel de Capila mercader de libros. Escudo del Emperador Carlos V, cuartelado: 1, Leones y castillos; 2, Barras, Navarra, Nápoles y Sicilia; 3 y 4, emblemas de los Estados extranjeros del Emperador (137). Impresor Esteban de Nájera. Publicado por SÁNCHEZ, ob. cit., tomo II, pág. 80.

Gobierno | del civda | dano, compuesto | por Micer Joan Costa Doctor y cathedratico | de Leyes en la Vniuersidad de Çaragoça e tra | ta de como se ha de regir | asi su casa y Republica. Dirigido a la illustrissima ciudad de Çaragoça. | En Çaragoça | en casa de Joan de Altarach Agora nueuamente en esta tercera edición por el mis | mo Autor añadido y emendado | MDLXXXIIII. Escudo de Zaragoza: León rampante, coronado y lenguado (138). Publicado por SÁNCHEZ, ob. cit., tomo II, pág. 319.

1599.
         Relación | de las exeqvias | que la muy insigne ciudad de Çaragoça ha celebrado por el Rey don | Philipe nuestro señor.
I deste nombre; dilatada con | varias cosas de antigüedad y curiosidad, por el | Doctor Juan Martinez Racionero de la | Seu y Vicerector de la Uni | versidad. Con el Certamen propuso, los Versos, Letras | y Geroglificos que se hizieron y vna Relación de la enfer | medad y muerte de su Magestad y el Sermon | de dichas exequias. | Dirigido a la Muy Insigne | y Nobilissima Ciudad de Çaragoça. | Con licencia y privilegio. | En Çaragoça, por Lorenzo de Robles, Impresor del | Reyno de Aragon y de la Uniuersidad | MDXCIX. Escudo de Zaragoza: León rampante, coronado y lenguado (139). Publicado por SÁXCHEZ, ob. Cit. tomo II, pág. 521.


Estudiando estos escudos se observa: l.° Que el impresor Pablo Hurus estampa en estas obras escudos distintos de los que inserta en sus ediciones de Fueros y en la Crónica de Vagad: esto es, pone el escudo completo de los Reyes Católicos con leones, castillos y Granada. 2.° Lo mismo ocurre con las restantes obras: en ellas aparece (salvo en las dos ultimas en que se estampa el escudo de Zaragoza) el escudo de España, con leones, castillos y cadenas de Navarra: el ser asunto no privativo de Aragón, acaso explique esta diferencia en los escudos, de donde parece inferirse que los impresores avecindados en Zaragoza, ponían escudo aragonés en obras de asunto aragonés, y escudo de España en las que no lo eran, aunque, a veces, fueran publicadas por aragoneses, como, v. gr., el Valerio Máximo, transcripto por MOSÉX HUGO DE URRÍES.

Tratemos, fijados ya estos antecedentes, de dilucidar el primer punto que interesa al informe, esto es, cuál fué el escudo o signo representativo del reino de Aragón.


A. — CUARTEL DE SOBRARVE.

Si atendemos a la opinión de algunos escritores aragoneses que desde fines del siglo XV lo afirman, formóse con varios cuarteles o emblemas: figura el primero, en orden cronológico, el árbol de Sobrarve (encina o roble) sobre el cual aparece una cruz roja: supónese vista por García Ximénez, rey del primitivo reino de Sobrarve y que la tomó por emblema de su reino: no quedan, sin embargo, testimonios, ni contemporáneos ni inmediatamente posteriores de este hecho.


Así lo asegura el eruditísimo escolapio P. Traggia, tan versado en historia de Aragón, el cual escribe:

«No he podido hallar memoria de la aparición de la cruz a D. García Ximenez sobre una encina, ni en el archivo de la villa, ni en el de la Iglesia, ni pintura, ni enunciativa antigua. Solo como a distancia de medio quarto de legua del Castillo pasado el foso, y contrafoso donde hay una hermosa llanura entre los dos ríos, hacia el lado del Cinca se halla una Cruz cubierta, cuya cúpula está sostenida de ocho columnas de piedra, cercada de verjas de yerro. Esta cruz representa el tronco y copa de una encina con su cruz sencilla de yerro. El árbol es de piedra y dado de verde. Al rededor del architrave por fuera se ve una inscripción (?) por la que consta que dicha obra se hizo de orden de la Diputación del reyno el año 1655» siendo escultor Juan Joseph Ulague: por otra que hay dentro en la bóbeda consta que Felipe V año 1726 dio 60 libras jaquesas para repararla y habiendo por los años de 1757 arrancado un huracán el baluarte, columnas y cruz, dejando solo el tronco de la encina, D. Carlos III en 1766 dio 50 doblones para ponerla en el estado en que se halla de presente. En esta cruz hay una losa sobre dos columnitas que sirve de mesa de altar para el día de la Cruz de Septiembre que se va en procesión, y se dice Misa antes del sermón i conventual que es en la villa».

La controversia acerca de la veracidad de la aparición de la cruz sobre el árbol de Sobrarve, fué sostenida ya en el siglo XVII, principalmente, por los historiadores P. Moret, La Ripa y Briz Martínez: los argumentos del primero niegan la certeza del hecho aducido y lo consideran legendario. El argumento que pudiéramos denominar numismático, aduciendo monedas jaquesas de los primitivos reyes de Aragón, hasta de Sancho Abarca, que repite el Sr. Arco (D. Ricardo) en su reciente trabajo publicado en la revista Linajes de Aragón, tomos IV y V titulado Un tratado inédito sobre la moneda jaquesa, en el que inserta los extractos que hizo el eminente bibliófilo y bibliógrafo aragonés Latassa, de una obra inédita que a fines del siglo XVIII compuso el Secretario de la Real Sociedad Económica de Amigos del País y erudito aragonés D. Tomás Fermín de Lezaun y Tornos, sosteniendo esta misma tesis, ya el P. Moret hubo de refutarlo diciendo que las monedas han sido mal interpretadas, no siendo de los Reyes, ni tiempos a los que se les atribuye, y que lo que se toma por árbol es un mero adorno.



Las razones que dan los escritores que defienden la leyenda, aparte de las aducidas, se reducen a citar autores, muy distantes de los hechos que la refieren. Como dice muy acertadamente el P. Moret, «exponen, pero no prueban». A fines del siglo XV ya cita la aparición Vagad en su Crónica y sigue enriqueciéndose con nuevos detalles en los escritos sucesivos: pasa luego a los escudos, monedas y edificios, pero todos posteriores a ese tiempo, y aparece más tarde en retratos, paredes, sillas, paños, libros, etc. Los edificios más antiguos en donde estaba, según las noticias que hoy tenemos, son casi todos posteriores al siglo XV (iglesia de las Vírgenes, 1556; Cruz del Coso, 1592; iglesia de San Cayetano, 1618, en Zaragoza). En la Diputación del Reino, empezada por Alfonso V en 1437 y terminada en 1450, según descripciones que de sus salas han quedado, estaba; pero esos decorados y muebles o cuadros fueron de fecha posterior.

Ni siquiera hay conformidad entre los autores, acerca de cuál fué el Monarca a quien se apareció y es posible que las dos apariciones de cruces de Sobrarve y Ainsa sean variantes de un mismo hecho legendario.

Recientemente en el trabajo del Sr. Oliveras, anteriormente citado, se mantiene la exactitud del hecho, pero las razones aducidas, recopilando las opiniones, conformes de autores antiguos, no parecen tener fuerza probatoria suficiente.

Dos eruditísimos historiadores aragoneses, Correspondientes nuestros, el ilustre y benemérito patriarca de los escritores regnícolas actuales, D. Tomás Ximénez de Embún, en su libro Ensayo histórico acerca de los orígenes de Aragón y Navarra,Zaragoza, 1878, pág. 57, rechaza la leyenda del árbol de Sobrarve: esta palabra no significa sobre el arbre o árbol como dijeron los comentaristas del siglo XVI, sino sobre la sierra de Arbe, inmediata a Ainsa; la cruz de las monedas jaquesas es análoga a las de León y Castilla contemporáneas, y en ninguna moneda jaquesa se lee Sobrarve, sino Aragón o Jaca; el otro, D. Ricardo del Arco, en su artículo sobre la moneda jaquesa, publicado en Linajes de Aragón, tomoIV, pág. 468, estima que la leyenda se consolida por los historiadores aragoneses del siglo XVII, de los que exceptúa al P. Abarca S. J.

Hasta fin del siglo XV no aparece en los autores y luego en los escudos el relato y el emblema de la aparición de Sobrarve; la leyenda va forjándose luego: es, por tanto, a mi juicio, legendario el hecho, representado el cuartel del árbol y la cruz.

B. — CUARTEL DE LA CRUZ DE AÍNSA.

Antiguos historiadores aseguran también, que otro de los primitivos reyes de Aragón, Íñigo Arista, vio en los aires, al comenzar la batalla de Arahuest (Araguás), cerca de Ainsa, una cruz blanca, tomándola por emblema del Reino.

La aparición de la cruz en el cielo a Iñigo Arista, cuando entra en batalla, al levantar los ojos para impetrar la ayuda divina, es hecho que relatan los historiadores aragoneses, a partir de fines del siglo XV; anteriores a esta época no hay textos que la refieran. La Crónica Pinatense, verosímilmente compuesta en el siglo XIV, según han sostenido en eruditos estudios nuestros compañeros los Sres. Menéndez Pidal y Llabrés, no lo relata. A medida que se van sucediendo nuevas obras de historiadores desde esta fecha (Vagad, Lucio Marineo Sículo, Blancas), van adicionando el relato con nuevos detalles; la analogía de esta aparición con la del lábaro a Constantino, es evidente y así lo declara uno de los más autorizados historiadores aragoneses, Briz Martínez, quien en su Historia del Monasterio de San Juan de la Peña, Zaragoza, 1620, fol. 14, consigna que al levantar los ojos al cielo divisó Iñigo Arista en él un escudo donde se veía una encina con cruz roja encima y agrega «que la vista le causó un celestial consuelo con esta señal tan milagrosa como sí le dixeran de lo alto: in hoc signo vinces, vencerás con esta señal (según se lo dixeron al Emperador Constantino)»; en el fol. 179 vuelve a referir el hecho, asegurando que el escudo «era de fondo turquesado y la cruz de plata, habiéndolo visto todo el ejército

Aunque claramente se descubre en este texto uno de tantos casos de imitación romana renacentista, frecuentes en esta época, fué el hecho considerado como cierto, se admitió que Iñigo Arista la tomó por blasón colocando (en el siglo X) metal sobre color según las reglas clásicas de la Heráldica (que no se formulan hasta pasados algunos siglos) y para formarlo, tomó como color el del cielo.

El monge La Ripa, en sus dos libros Corona Real del Pirineo establecida y disputada; Zaragoza, 1685, 2 vols., y Defensa histórica por la antigüedad del reyno de Sobrarve; Zaragoza, 1675, defiende la certeza de estas apariciones, la de Sobrarve y la de Ainsa, confundidas en una por algunos autores, y asegura que son dos y los escudos, procedentes de ellas, diferentes, siendo el de Sobrarve encina verde con cruz de gules encima, en campo de oro y cruz de plata, con campo turquesado la de Ainsa: desde el siglo XVI aparece en escudos y monedas.

Recientemente, en 1908, esta Real Academia, aceptó el informe presentado por su académico de número, Sr. Marqués de Monsalud (q. s. g. h.), según el cual, quedaba fuera de duda que la cruz de Ainsa había sido blasón de la Casa Real de Aragón; en el BOLETÍN de esta Academia, tomo 53, .pág. 338, obra el informe y en él, evacuando el encargo del Sr. Director y para responder a la consulta del Gobierno respecto a la instancia presentada por la Real Maestranza de Zaragoza, pidiendo que éste le autorizara para sustituir la cruz que servía de insignia a dicho Cuerpo por la de Ainsa, el Académico informante, acepta que la cruz de Ainsa es la que aparece en las monedas jaquesas desde Ramiro I, hasta bien entrada la dinastía catalana, que en este concepto de blasón Real de la primitiva Monarquía aragonesa la trae Blancas por ilustración en el libro de sus Comentarios y que en el enterramiento de Iñigo Arista, en el Monasterio de San Victoriano, aparece esta cruz en la lápida, según documento existente en el Archivo de la Corona de Aragón, que le comunica el archivero de él y después Catedrático de la Universidad de Zaragoza, Sr. Giménez Soler; acepta, asimismo, la existencia de esa cruz en antiquísimas piedras existentes en Casas de la Villa de Ainsa, y finalmente afirma que la cruz blanca sobre campo azur, junto con los cuatro palos de gules, sobre oro, forman el escudo que aparece en un códice de las Coronaciones de los Reyes de Aragón que parece ser de la época a que en la solicitud se refiere (reinado de Pedro IV), según fotografía del mismo.




La solicitud de la Maestranza aduce estas mismas pruebas y está inserta en el voluminoso y muy erudito libro recientemente publicado por nuestro Correspondiente en Zaragoza D. Máximo P. de Quinto.

Delicada por extremo es la situación del académico, ahora informante, al sustentar ideas opuestas a las que aparecen en el informe anterior; con todo respeto expone las dificultades que, a su juicio, ofrece el aceptar como hecho probado, no la realidad de la aparición, que no parece que a ello deba extenderse, ni el informe del Sr. Marqués de Monsalud (q. e. p. d.), ni la aquiescencia a él de la Academia, al aprobarlo, sino la identificación de esa cruz blanca llamada de Ainsa, con las cruces que aparecen en monedas jaquesas, lápidas sepulcrales o libros de fecha dudosa, en cuanto pueda ser fijada en tiempos anteriores a fines del siglo XV, en que aparece la leyenda.

A fin de completar la información respecto al uso de la cruz de Ainsa en los primeros siglos del Reino de Aragón, he vuelto a ver recientemente todos los privilegios reales Pinatenses custodiados en el Archivo Histórico Nacional. No hay en ellos escudos y las cruces que aparecen en los signos reales o en los notariales tienen, por regla general, la forma de cruces de brazos iguales; entre las muchas que en ellos hay, en algún caso aparece vertical u horizontal cruz de brazo más largo que el crucero, semejante a la de Ainsa; pero es caso muy excepcional, y junto a ellas están las otras de formas variadas; evidentemente, su uso no fué sistemático ni representativo: esa es la impresión que brota al estudiarlas en conjunto. El estudio de los signos y cruces de los diplomas aragoneses, debería ser objeto de especial monografía.

Afortunadamente, para el caso presente, la permanencia del cuartel de la cruz de Ainsa no está, como veremos, en tela de juicio y es seguro que ha de persistir ocupando un cuartel en el escudo de Aragón, sea cualquiera de los consultados el que se adopte; pero importaba consignar el carácter legendario del hecho y la época probable en que empezó a ser usado, en monedas, restos arqueológicos y escudos, para fundamentar las definitivas conclusiones.


C.— CUARTEL DE ALCORAZ.

Francisco Diego de Aynsa y de Iriarte
Huesca (1586-1628)
Prescindiendo de dilucidar, por considerarla ociosa e impertinente en el presente caso, la cuestión de cuándo comenzó el uso de escudos en Aragón y su carácter de individuales, reales o representativos del Reino, vamos a ver qué signo aparece representándolo desde los tiempos más apartados de que tenemos noticia, y éste es, sin que quepa la menor duda, las cuatro cabezas de caudillos moros, ceñidas primeramente de banda, después coronadas y separadas, por cruz roja, unas veces, blanca otras, de formas variadas, que simbolizan la batalla y victoria de Alcoraz. Este emblema hemos indicado que aparece en sellos y monedas antiguas; acompaña casi siempre a todos los escudos de Aragón.

Aunque se ha sostenido que la batalla de Alcoraz no tuvo lugar, figura el relato de ella en crónicas antiguas, y los testimonios gráficos parecen patentizar su existencia; se funda, pues, este cuartel en un hecho históricamente cierto.


D.— CUARTEL DE LAS BARRAS O BASTONES.

     Desde la unión de Aragón con Cataluña, en 1137, mediante el matrimonio de Ramón Berenguer IV Conde de Barcelona, con Doña Petronila, hija del Rey aragonés Ramiro II el Monje, las barras catalanas, emblema o signo del escudo personal del dicho Conde, pasaron a ser representativos, primero de Cataluña sola, y después, a medida que la influencia de ésta fué extendiéndose sobre Aragón, de toda la Corona de Aragón; así se ve coexistiendo las barras y Alcoraz, como representativas de Aragón y Cataluña primero, y más tarde, las barras y las águilas de Suabia (puestas en sotuer), representando, juntamente, los dos Reinos, Aragón y Sicilia, respectivamente, en escudos oficiales sin que aparezcan aún los cuarteles de Sobrarve y Ainsa.

          Respecto del escudo de Cataluña, aceptan los críticos que se funda en un hecho legendario, y que el primero que consigna la leyenda es el cronista Bernardo Boades, al insertarla en su Historia de Cataluña, concluida en 1420. Las barras las usan ya en Aragón los Reyes Pedro II y Jaime I.
Puede verse, acerca del origen incierto del escudo de Cataluña, la monografía del Sr. Sans y Barutell, inserta en el tomo VII (1812) de las Memorias de la Academia de la Historia.


E . — LA ANARQUÍA HERÁLDICA.

A fines del siglo XV y principios del XVI, como repetidamente he dicho, es cuando aparecen, primero en los autores y luego en los escudos, las leyendas y emblemas de Sobrarve y Ainsa, viéndose al principio unidos a las barras y emblema de Sicilia; después pasa el cuartel de Sobrarve al escusón, y al perderse Sicilia, por el Tratado de Utrecht, en 1713, ocupa Sobrarve el cuarto cuartel y así aparece en su última fase el escudo de Aragón, hasta los actuales tiempos. Durante los siglos XVI y XVII, concurren también en algunos escudos con estos cuarteles el de Nápoles; hay gran variedad de combinaciones, uniéndose en algunos escudos con los cuarteles aragoneses y con Nápoles y Sicilia los cuarteles de León y Castilla.


 Paralelos a estos escudos de cuatro cuarteles se forman escudos de tres cuarteles; en ese caso, el excluido es, generalmente, Sobrarve; así aparece en algunos libros y encuademaciones.

     Hay, pues, una verdadera anarquía heráldica, patentizada por la existencia de escudos muy variados, representativos de Aragón, en ediciones oficiales.


F. — EL ESCUDO DE ARAGÓN DURANTE EL SIGLO XIX.

Para completar esta rápida historia del contenido del escudo de Aragón precisa advertir que, al constituirse en el pasado siglo las Diputaciones Provinciales, se les ordenó que tomaran como escudos los de sus provincias; las de Huesca y Teruel usan actualmente en los documentos oficiales los siguientes emblemas: la de Huesca, escudo cuartelado del Reino de Aragón, poniendo en los cuarteles 1 Sobrarve, 2 Ainsa, 3 Alcoraz y 4 Barras, 5 en el escusón el jinete con la lanza, emblema de la ciudad (Piferrer asigna a la provincia el escudo del jinete sobre caballo blanco con lanza en ristre a la ciudad escudo cuartela: 1 y 4 cabezas de Reyes moros sobre campo de plata, y 2 y 3 cruz de plata en campo azul y escusón con el jinete con la lanza enristrada.

Teruel, en los documentos oficiales de su Diputación, usa por escudo uno de tres cuarteles, poniendo en jefe 1 Barras, 2 Toro y estrella (símbolo de la ciudad), y en punta, en el tercer cuartel, un cañón y un obús en forma de aspa, con una granada encima y balas debajo (142); igual escudo le asigna Piferrer, sin mas variante que el orden de los cuarteles, colocando al toro en el primer cuartel y las barras en el segundo; las figuras son de oro y el campo de gules en los tres cuarteles.

La Diputación de Zaragoza, según asegura Piferrer, tomó el escudo de la ciudad dé Zaragoza, reemplazándolo luego por el actual, que es el de cuatro cuarteles que presenta en su consulta la Diputación.

En el Real decreto de 30 de noviembre de 1833, estableciendo en España la nueva división en provincias, nada se establece respecto al escudo que deben usar. La Real orden de 28 de febrero de 1855 concede a la Diputación de Madrid el uso, como insignia, de una medalla de oro esmaltada, pendiente de cinta de oro mezclado con verde y en ella el blasón de la provincia; y extiende a las demás Diputaciones el uso de esta medalla con el escudo respectivo; pero sin decir cuál deba ser éste.

La ley Provincial de 21 de octubre de 1868 establece en su artículo 71 que los Diputados provinciales usarán medalla «con las armas de la provincia», sin decir cuáles deben ser éstas, pendiente de una cinta con los colores nacionales; el art. 72 estatuye que el sello de la Corporación llevará también «las armas de la provincia». La ley Provincial de 1882 no contiene precepto sobre esta materia.


G. — CÓMO DEBERÍA SER EL ESCUDO DE ARAGON.

Recientemente han sido expuestas opiniones dignas de atención, por la autoridad científica de quienes las emiten; la revista Linajes de Aragón pidió su opinión acerca de este punto a varias personas doctas.

El Sr. Santa Pau opina que el escudo de Aragón debe contar de dos cuarteles, en donde aparezcan las barras y el árbol de Sobrarve, fundado en que la cruz de Ainsa es la misma que aparece sobre éste y el blasón de Alcoraz fué sólo de uso personal de Pedro I y sus hermanos, y por respeto a éstos la conservaron los reyes de la dinastía catalana (véase tomo IV, pág. 171 y siguientes).

         La citada revista da su opinión sobre el asunto (tomo V, página 157), y propone que el escudo sea de dos cuarteles partidos en pal, colocando en el primero las barras, en el segundo Alcoraz y en escusón el árbol de Sobrarve; estima que la cruz de Ainsa fué sólo blasón personal de Íñigo Arista y por eso no pasó al escudo de Navarra y que la cruz que aparece en el de Alcoraz es la de San Jorge; desea que lo adopte la Academia de la Historia y que se divulgue y establezca su uso obligatorio.



Linajes de Aragón - Huesca 1910


      El Sr. Allué Salvador, Director del Instituto de Zaragoza, indica la conveniencia de que se establezca sobre este asunto criterio uniforme y manifiesta que en el reciente decorado del Paraninfo de la Universidad de Zaragoza se ha puesto, siguiendo el informe de su Facultad de Filosofía y Letras, el escudo de tres cuarteles, poniendo un cuartel en jefe, con la cruz de Ainsa y dos en punta, con Alcoraz y barras, y el regimiento de Aragón lleva en la bandera y en los membretes el de tres cuarteles, con Ainsa y Alcoraz en jefe y las barras en punta.

           El Catedrático de la Universidad de Zaragoza, Sr. Moneva Puyol, en «Informe» presentado a la Diputación de Zaragoza propone asimismo el de tres cuarteles, poniendo el escudo cortado, con el jefe partido en pal 1 de azur, con cruz blanca, 2 de plata con cruz de gules y cabezas de moros y punta, de oro con los cuatro palos de gules o escudo cortado con el jefe de azur y cruz blanca y punta partida, I de plata con cruz de gules y cabezas de moro, 2 de oro y cuatro palos de gules. Parécenle aceptables cualquiera de los dos que se adopten.

           Ya empiezan a ser usados los escudos de dos cuarteles: el libro citado del Sr. Quinto, impreso en 1916, lleva estampado escudo partido en pal, en el primer cuartel la cruz de Ainsa y en el segundo las cabezas de Alcoraz.

           La citada revista Linajes de Aragón consigna también la opinión del Sr. Conde Passini Frassoni, presidente del Colegio Heráldico Romano, quien en carta que publica dicha revista (tomo V, pág. 277), dice «que las cuatro barras de gules en campo de oro son universalmente conocidas como armas de los reyes de Aragón y se deben dejar así en el escudo de la Monarquía española, aunque el particular de Aragón se modifique como sea debido


H.  CONCLUSIONES.

En vista de los datos aportados, pueden ser formuladas las siguientes:

1.a Si se intenta excluir del escudo aragonés los cuarteles legendarios, debe quedar reducido a lo que fué al principio, esto es, a las cuatro cabezas de Alcoraz.

A juicio del que suscribe, son tan legendarias como el árbol de Sobrarve, la cruz de Ainsa y las barras de Wifredo el Velloso. Proceder de otro modo, borrando por legendario tan sólo el árbol de Sobrarve, es injusto.

Este criterio no sería, sin embargo, acertado; los escudos de armas formados en épocas en las que, por razones que no son del caso, fueron estimados como ciertos y, sobre todo, considerados como representativos, hechos fabulosos han sido, y son aún, el signo o señal para distinguirse las naciones, pueblos o familias; variar los tradicionalmente conocidos, y aun divulgados, traería más inconvenientes (sobre todo a los investigadores y técnicos futuros en materias históricas) que positivas ventajas.

2.a Entre los dos grupos de escudos que presenta la Diputación de Zaragoza, esto es, que los escudos de tres cuarteles, hubieran precedido en orden cronológico a los de cuatro o cinco y sido usados por los cronistas del reino y en las ediciones de Fueros, unánimente, hasta el punto de poder considerar los del segundo grupo (adicionados con el cuartel de Sobrarve), como una corruptela de los anteriores, hubiera podido resolverse el pleito en favor de los primeros, aceptando, rotundamente, como de uso más antiguo, este escudo; pero de los estudios practicados, se deduce que ambos coexisten y no puede, por tanto, afirmarse que el uno sea «más exactamente el que corresponde a Aragón que el otro», esto es, el de tres cuarteles, que el de cuatro.

3.a En tal situación, creo que debería conservarse el uso del escudo de cuatro cuarteles por ser el más extendido y divulgado actualmente, poniéndolos cronológicamente por este orden: Sobrarve, Ainsa, Alcoraz y barras.

La Academia, no obstante, resolverá lo más acertado.


Madrid, 28 de enero de 1921.










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